El suelo podría estar influyendo en la formación de megatormentas

Tomando datos satelitales y modelos informáticos, un estudio determinó que las diferencias de temperatura en el suelo están ayudando a que las tormentas duren más y descarguen más precipitaciones.

Tormentas severas
Los factores que están detrás de la formación de tormentas severas aún se investigan.

Un sistema convectivo de mesoescala (MCS) es un grupo de tormentas que puede durar varias horas, generando precipitaciones intensas, granizos, vientos fuertes e incluso tornados.

En Sudamérica, estas poderosas estructuras encuentran su caldo de cultivo en regiones como El Chaco (norte de Argentina, este de Bolivia y Paraguay), el sur de Brasil, y el noreste y centro de Argentina, incluyendo provincias como Corrientes, Misiones y la región Pampeana.

Un ejemplo reciente de su impacto se vivió en marzo, cuando una serie de tormentas severas afectó la ciudad de Bahía Blanca, al sur de la provincia de Buenos Aires. Aquellos episodios, que dejaron daños importantes, fueron generados precisamente por este tipo de sistemas.

Pero ¿qué hay detrás de su formación? Factores bien conocidos como la humedad transportada desde la Amazonía, el calor acumulado en el continente y la influencia de la topografía son claves. Sin embargo, un nuevo estudio ha puesto el foco en un ingrediente menos explorado, pero igual de determinante: los gradientes de humedad del suelo.

El suelo también tiene algo que decir

Cuando existen fuertes contrastes en la humedad del suelo en extensiones de hasta 500 kilómetros, las tormentas tienden a intensificarse. ¿Por qué? Porque esos gradientes modifican la velocidad del viento con la altura —un fenómeno conocido como cizalladura—, lo que ayuda a que las tormentas se organicen mejor, duren más y descarguen más lluvia. Esto se observó en siete zonas del mundo propensas a tormentas severas, incluyendo África Occidental, India, Sudamérica, Sudáfrica, Australia y el centro de Estados Unidos.

En los días en que se presentaban gradientes favorables —es decir, una transición clara desde un suelo seco aguas abajo a un suelo húmedo aguas arriba—, se observó un aumento significativo en la cantidad de precipitación. Se registró un aumento del 10 al 30% en las precipitaciones y en la cantidad de lluvia de las tormentas más grandes, en comparación con días con gradientes desfavorables.

Complejo convectivo
Complejo convectivo de mesoescala sobre Sudamérica.

Imaginemos una vasta llanura sudamericana: el suelo al oeste está reseco, se calienta intensamente bajo el sol; al este, más húmedo, se mantiene relativamente fresco. Esa diferencia genera un impulso vertical en el aire que alimenta la formación de tormentas. Además, altera los flujos de viento con la altura, haciendo que los MCS se vuelvan más organizados y duraderos.

Una pista para anticiparse a las tormentas

¿Por qué importa estudiar este tipo de tormentas? Porque los MCS se encuentran entre las tormentas más intensas del planeta y su severidad está aumentando debido al cambio climático. Comprender cómo el estado del suelo modula estos sistemas es clave en un escenario donde se espera que el contraste entre zonas húmedas y secas se acentúe. Esto podría traducirse en tormentas aún más severas.

Inundaciones
Las inundaciones rápidas o flash floods, son un real peligro en zonas pobladas producto de tormentas severas.

Pero también abre una ventana de oportunidad ya que condiciones en la superficie pueden detectarse entre dos y cinco días antes de que se produzca una tormenta. Eso significa que, si se incorporan estos datos a los modelos meteorológicos, podrían mejorar los pronósticos a corto plazo y permitir alertas tempranas más precisas.

Esa información puede marcar la diferencia: lanzar una alerta temprana podría permitir que las personas evacúen zonas vulnerables, aseguren sus viviendas o limpien desagües antes de que lleguen las lluvias intensas, mitigando así los impactos de las inundaciones repentinas.

Referencias de la noticia:

- Artículo en Nature Geoscience. Soil moisture gradients strengthen mesoscale convective systems by increasing wind shear.

- Nota de prensa UK Centre for Ecology & Hydrology (UKCEH). Soil conditions significantly increase rainfall in world’s megastorm hotspots.