Estas olas que te obligan a salir del agua no nacen aquí. Qué son las marejadas que se forman en Chile

En invierno, los temporales con fuertes vientos agitan las aguas en la costa chilena, provocando olas que se roban la arena de las playas, acarrean piedras y objetos hacia ellas y, algunas veces, dependiendo de la violencia con la que el agua azota el litoral, producen sobrepasos de roqueríos alcanzando e invadiendo veredas y calles próximas a la línea de costa.

Sin embargo, en verano, Chile también sufre los embates del oleaje intenso y poderoso, provocando que en ciertas ocasiones la autoridad marítima nos alerte ante el peligro que se produce en el mar, aún cuando el Sol y el cielo azul se destaquen sobre nuestras cabezas.

Este oleaje de gran fuerza, que se produce por un periodo periodo determinado y que supera el promedio, se le conoce con el nombre de marejadas. Algunas veces ganan apellido (anormales), y pueden impactar las costas chilenas de diferentes direcciones, con periodo variado (tiempo entre una ola y otra) y en diversas épocas del año, no necesariamente estando en la presencia de un temporal intenso.

¿Dónde nacen las marejadas?

Antes de responde esta pregunta, debemos saber que el agua en el océano se mueve por acción del viento. Así como cuando soplamos una taza de té para enfriarla y poder beberla más rápidamente el agua en el recipiente se agita, cuando los sistemas meteorológicos con vientos soplan sobre el océano, causan un efecto homólogo.

Sí, el viento es —la mayoría de las veces— responsable por llevar las olas hacia la zona costera. Y digo la mayoría de las veces, porque las olas producidas por movimientos telúricos también pueden producir ondas que se propagan hacia ciertos puntos del planeta, y con gran poder destructivo en algunas ocasiones.

Pero volvamos a las olas que son generadas por el viento. Cuando el viento sopla sobre el mar, con mucha fuerza —como en los temporales que se producen cuando los frentes avanzan hacia Chile con vientos de 80, 90, 100 km/h o más—, la superficie del mar se agita y el agua avanza hacia la costa, provocando grandes olas al alcanzarla.

Estas olas, asociadas a temporales, tienen una altura mayor y golpean con una violencia el litoral. Sin embargo, pasó el temporal y el mar regresa rápidamente a la calma —esto es lo que sucede cuando soplamos el té para poder beberlo. Si lo soplamos, se agita, pero de manera local, en una pequeña área. Dejamos de soplarlo, y la taza de té queda 'en calma'.

En nuestro planeta existen zonas donde el viento sopla sin parar, de manera casi constante. En general, las altas presiones semipermanentes —esas que están presentes gran parte del año— o grandes zonas anticiclónicas de muy alta presión y movimiento lento —como pueden ser algunos anticiclones fríos que se mueven por el Pacífico— son puntos donde el viento sopla incesante generando el oleaje.

Tal vez te ha pasado algunas vez al estar disfrutando de una tarde tranquila de Sol, altas temperaturas y cielo azul en alguna playa, tendido en la arena sobre tu toalla, pero de repente una ola baja invade la arena con gran fuerza. Estas olas generalmente son las que se forman a gran distancia del continente, y han viajado para terminar provocando un éxodo rápido y masivo de veraneantes de las playas en el fin de tarde (cuando la marea alta se suma al efecto de las marejadas).

Y mientras más tiempo sople el viento de un anticiclón sobre un determinado punto del planeta, más duradero será el tren de olas que se propague hacia las costas de nuestro país.

El pronóstico marítimo y avisos para Chile por marejadas

El Servicio Meteorológico de la Armada (SERVIMET) se encarga de hacer el pronóstico marítimo oficial para nuestro país. Ellos son responsables por estar atentos a las condiciones meteorológicas oceánicas que pueden generar estas olas fuera del promedio —que no siembre llegan desde el sur, si no que en algunas ocasiones también pueden venir desde zonas tan distantes de nuestro planeta como el océano Pacífico norte, donde violentas tormentas agitan el mar durante el invierno boreal (nuestro verano austral).

Dependiendo de ciertos parámetros marítimos, ellos emiten avisos alertando sobre la ocurrencia de marejadas en las costas chilenas.

Cuando estas marejadas, que llegan a Chile, vienen del noroeste se consideran anormales, así como también cuando llegan con un intervalo de tiempo menor los 18 segundos o tienen una altura que supera los 4 metros, cuando provienen de la dirección sur/suroeste.