Investigadores chinos desarrollan una innovadora batería implantable que genera energía a partir del oxígeno del cuerpo

Investigadores chinos desarrollan una innovadora batería implantable alimentada por oxígeno del cuerpo, lo que permitiría reducir la necesidad de cirugías para reemplazo en marcapasos o neuroestimuladores.

imagen de un centro de desarrollo tecnológico vinculado a la salud
La novedosa tecnología tiene el potencial de revolucionar la forma en que se alimentan los dispositivos médicos implantables, como marcapasos y neuroestimuladores, reduciendo la necesidad de cirugías invasivas para reemplazar las baterías.
Lee Bell
Lee Bell Meteored Reino Unido 3 min

Investigadores en China afirman haber logrado un avance significativo en tecnología médica en forma de una batería implantable que utiliza el propio oxígeno del cuerpo para generar energía.

Se dice que la innovación, detallada en un estudio publicado en la revista Chem, tiene el potencial de revolucionar la forma en que se alimentan los dispositivos médicos implantables como marcapasos y neuroestimuladores, reduciendo la necesidad de cirugías invasivas para reemplazar las baterías.

El equipo de investigación, dirigido por Xizheng Liu de la Universidad Tecnológica de Tianjin, se centró en crear una batería que fuera segura para el cuerpo y eficiente. Elaboraron los electrodos de la batería a partir de una aleación a base de sodio y oro nanoporoso, un material conocido por su biocompatibilidad y con poros significativamente más finos que un mechón de cabello. Esta batería funciona reaccionando con el oxígeno del cuerpo para producir electricidad, un proceso considerado inofensivo y sostenible debido a la disponibilidad continua de oxígeno y la naturaleza no tóxica de los subproductos producidos.

Promesa para futuras aplicaciones

Para probar el dispositivo, los investigadores implantaron la batería debajo de la piel de ratas, donde, durante dos semanas, observaron una salida eléctrica estable y sin efectos adversos para la salud. A pesar de que la salida de corriente de la batería es demasiado baja para alimentar dispositivos médicos, su voltaje estable y la falta de inflamación o daño significativo en los cuerpos de las ratas son prometedores para aplicaciones futuras.

Los científicos también observaron cómo el área alrededor de las baterías implantadas sanó excepcionalmente bien, con crecimiento de cabello e incluso regeneración de vasos sanguíneos, lo que sugiere que el implante tiene posibles beneficios secundarios, como el control de la cicatrización de heridas.

Para la siguiente etapa de la investigación, el equipo ha dicho que se centrará en mejorar la capacidad de energía de la batería de la tecnología mediante la exploración de materiales y diseños más eficaces. Una aplicación potencialmente revolucionaria incluye atacar las células cancerosas agotando su suministro de oxígeno o convirtiendo la energía de la batería en calor para destruirlas.

Pase lo que pase a continuación, una cosa es segura: la investigación está abriendo nuevas e interesantes vías no sólo para alimentar implantes médicos de manera más eficiente y segura, sino también para bioterapias nuevas y avanzadas, es decir, el uso de sustancias elaboradas a partir de organismos vivos para tratar enfermedades.