Los “spotters”: los ojos en tierra que salvan vidas cuando se desata un tornado

Los spotters, son personas comunes que han recibido formación específica para reconocer señales de tiempo severo y comunicarlas de forma efectiva. Su participación en la emisión de alertas de tiempo severo en Estados Unidos es de vital importancia.

Tornados
Un aspecto importante en la detección de tornados es la confirmación visual del fenómeno o sus impactos.

Estados Unidos es el país con más tornados del mundo. Cientos de tornados se registran cada año, muchos de ellos altamente destructivos. Ante esta amenaza, la tecnología juega un papel esencial para emitir alertas tempranas, pero no actúa sola: existe una red de personas clave que ayudan a detectar estas peligrosas tormentas desde tierra.

Son los storm spotters, o simplemente spotters, voluntarios entrenados que reportan en tiempo real lo que observan. Gracias a ellos, muchas alertas han ganado minutos vitales.

¿Quiénes son los spotters?

El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) puso en marcha en los años 70 el programa SKYWARN, una iniciativa que hoy cuenta con entre 350.000 y 400.000 spotters activos.

Son personas comunes —personal de emergencias, trabajadores públicos, aficionados al clima— que han recibido formación específica para reconocer señales de tiempo severo y comunicarlas de forma efectiva.

A través de entrenamientos gratuitos de aproximadamente dos horas, los participantes aprenden a identificar estructuras de tormentas, reconocer indicios visuales de tornados (como wall clouds o nubes pared), saber qué información reportar y cómo hacerlo de forma segura. También existe una versión online del curso para facilitar el acceso en todo el país.

Radares
Los radares meteorológicos permiten detectar tornados. Sin embargo, no todos los tornados son detectados de manera instrumental.

El entrenamiento, ya sea de manera presencial u online, es una parte esencial del programa de spotters. Durante una tormenta severa, son muchos los fenómenos meteorológicos que se pueden producir, algunos de los cuales pueden ser bastante similares.

Un gustnado es un remolino o torbellino de corta duración que se forma a partir de una ráfaga de viento, generalmente asociada a una tormenta eléctrica.

Por ejemplo, los gustnados puede parecer un tornado, pero no son lo mismo; y si bien también pueden provocar daños, son significativamente menos intensos que los tornados. Como ese, muchos fenómenos meteorológicos y ópticos pueden generar confusiones.

Tecnología en el cielo, ojos en tierra

A pesar del enorme avance en sistemas de radar Doppler y algoritmos sofisticados como el NTDA (New Tornado Detection Algorithm), que utiliza aprendizaje automático para estimar la probabilidad de tornado, los spotters siguen siendo cruciales.

Los spotters pueden confirmar si un embudo está tocando el suelo o si hay escombros siendo arrastrados. Esta información no siempre se puede inferir directamente desde el radar, sobre todo cuando los tornados son muy pequeños.

Además, con nuevas tecnologías como el radar de doble polarización o los sistemas de detección de mesociclones (mesocyclone detection algorithm), los meteorólogos pueden anticipar la génesis de tornados, pero dependen de los spotters para verificar su impacto en tiempo real.

Cuando cada minuto cuenta

Una de las claves para reducir víctimas durante tornados es ganar tiempo. El trabajo coordinado entre radares, meteorólogos y spotters permite emitir alertas más precisas y tempranas. En muchas ocasiones, los informes desde tierra han permitido confirmar rápidamente si una tormenta severa estaba generando un tornado o no, optimizando los avisos.

La presencia de un spotter bien ubicado y capacitado puede marcar la diferencia. Como dicen muchos de ellos: "No hay mejor recompensa que saber que tu reporte le dio a alguien los minutos que necesitaba para refugiarse."

Una red de spotters locales bien entrenados podría marcar la diferencia en Chile, permitiendo detectar tornados a tiempo y activar alertas oportunas.

En un país como Chile, que no posee la tecnología para detectar tornados de manera instrumental, armar una red de observadores o spotters locales podría ser un interesante punto de partida para la detección de tornados y la emisión de alertas de manera rápida.