"Alerta de tornado": qué hacer en caso de que se geste un fenómeno meteorológico como este, frente a nuestras narices
La población de Chile está más habituado a convivir con terremotos, erupciones volcánica, lluvias intensas e inundaciones. En el último tiempo hemos visto —o por lo menos algunos sienten— que fenómenos de tiempo extremos como los tornados están en aumento. Así debemos actuar frente a ellos.

Si el temblor no supera la intensidad 6, los chilenos casi ni se mueven de sus lugares. Si es de noche, abren los ojos, miran la hora. Si no sigue... media vuelta y a dormir otra vez.
Sin embargo, aún no está en nuestra cultura popular el saber cómo reaccionar ante fenómenos tan extremos y violentos en la atmósfera como lo son los tornados y trombas marinas. Tal vez sea porque desde pequeños hemos convivido con sismos de diferentes intensidades, la mayoría suaves y casi imperceptibles, aunque uno y otro nos quita el sueño, destruyendo nuestras casas, escuelas, ciudades, caminos, etc., cambiando nuestro entorno drásticamente.
Si bien la escala de efectos de un terremoto intenso tal vez ni se compare a la 'menor' extensión de daños que un tornado o tromba pueden causar —porque uno afecta muchas regiones y otro apenas unas cuadras— sus efectos son igualmente devastadores para quienes sufren sus impactos.
Esto vivimos en Puerto Varas, frente a nosotros se formó el tornado #tornado #PuertoVaras #chile pic.twitter.com/DI5aphaH56
— KrlitozGame (@Krlitozgame) May 26, 2025
En los últimos años, gracias al 'internet al alcance de la mano' y la inmediatez de las redes sociales, las imágenes —videos casi en tiempo real— de fuertes vientos giratorios elevando techos, papeles, placas de señalización viaria, camas elásticas y un sinfín de objetos de diversos tamaños y pesos por los aires nos llegan desde varios rincones de Chile. Algo que cuando pequeños pensábamos que sólo ocurría en las películas y en los Estados Unidos.

Sin embargo, la realidad de los tornados en Chile es algo innegable y respaldado por antecedentes históricos, gracias a la investigación de varios estudiosos de las ciencias atmosféricas y geográficas del país. Hoy en día, sabemos que hay zonas en el país que son más propensas a ser afectadas por estos violentos remolinos de viento y baja presión —fenómenos que duran algunos minutos cuando mucho, que avanzan varios metros o incluso kilómetros, dejando gran destrucción en su camino. Y de hecho, tenemos una noción de cuál es la época del año en que suelen ocurrir con mayor frecuencia.
Ahora llegó la vez de que todos sepamos qué hacer y cómo reaccionar ante el pronóstico de condiciones propicias para la formación de tornados. Y para ello, hay algunas guías establecidas y que deben ser conocidas por toda la población, desde los más pequeños hasta los de más avanzada edad.
¿Qué hacer ante riesgo de tornados o trombas marinas?
Lo primero es conocer el pronóstico. Hoy en día, está accesible en la palma de la mano gracias a los smartphones. Sin embargo, el pronóstico oficial —no el de los aplicativos de celular— realizado por meteorólogos, es el que prevalece ante las situaciones de emergencia potencial.
Debes estar siempre atento a los avisos y pronósticos oficiales para tu zona, sobre todo si se produce fuertes vientos, lluvias violentas o tormentas eléctricas con o sin granizo. Estos fenómenos son sinónimo de inestabilidad atmosférica, que es uno de los ingredientes que dan vida a los tornados.
Objetos volando por el aire de manera circular, como en un remolino —de pequeño o grande diámetro— y fuerte ruido es una señal que el tornado ya puede estar presente, aunque no lo veas claramente.
¿Corro o me protejo?
Corre a protegerte. El viento puede hacer volar en tu dirección objetos que pueden golpearte y causar heridas.
- Si estás en tu casa o trabajo, busca lugares en la planta más baja, armarios, o incluso el cuarto de baño. Mientras más cerca del suelo estés, mejor. Cubre siempre tu cabeza para evitar que algún objeto te impacte.
- Evita quedarte cerca de ventanas, puertas o habitaciones con paredes de material ligero. El viento las puede arrancar, o algún objeto que las impacte podría también dañarte.
- Si estás al aire libre, busca una sanja o depresión en el suelo y recuéstate en posición horizontal —recuerda siempre proteger tu cabeza.
- Si estás manejando y avistas un tornado, trata de alejarte lo máximo de su trayectoria, aunque sin perderlo de vista completamente, pues son fenómenos que no tienen un desplazamiento definido y rápidamente pueden cambiar de dirección.
- Si estás navegando y vez la formación de una tromba marina, aleja tu embarcación de la zona del embudo de vientos.
Esas son algunas de las recomendaciones y consideraciones que el SENAPRED creó ante la ocurrencia y pronóstico de tornados o trombas marinas. Puedes acceder al informativo completo en este enlace.