No sólo al suelo: los incendios forestales también afectan a los ecosistemas acuáticos

Un nuevo estudio publicado recientemente muestra que no sólo los ecosistemas terrestres sino también los acuáticos están experimentando cambios rápidos como resultado de los incendios forestales.

humo y fuego cercanos a un río, valle
Los incendios forestales no sólo afectan al suelo sino también a los ecosistemas acuáticos.

En los últimos años, hemos visto ocurrir incendios forestales en varias regiones del mundo. No es nada nuevo que causan graves daños ambientales y económicos y, según las proyecciones, serán más frecuentes e intensos en el futuro debido al cambio climático. En Canadá, por ejemplo, el cambio climático ya ha duplicado su probabilidad de ocurrencia.

Una proyección publicada el año pasado informó que este tipo de eventos aumentarán un 30% para finales de 2050 y un 50% para 2100. Además, estudios han demostrado que influyen en la formación de tormentas severas y el crecimiento del fitoplancton en el océano.

La materia orgánica es el conjunto de compuestos químicos formados por moléculas orgánicas que se encuentran en los ambientes naturales, ya sean terrestres o acuáticos. Está compuesto por desechos animales y/o vegetales. En el medio acuático se produce en el propio medioambiente o se introduce en él a través de residuos.

Sin embargo, los efectos de los incendios forestales sobre la materia orgánica vegetal en los ecosistemas acuáticos no están claros. Y un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Global Change Biology vino a investigar esto. Las investigaciones han indicado que los ecosistemas acuáticos también están experimentando cambios rápidos como resultado de los incendios forestales.

El experimento

El objetivo de la investigación era comparar cómo cambian los ecosistemas acuáticos (de agua dulce) con el aporte de materia orgánica vegetal quemada (y no quemada), incluidos los efectos en las cadenas alimentarias.

Para ello, los investigadores llevaron a cabo experimentos utilizando tanques llenos de agua (“estanques experimentales”) y una mezcla concentrada de zooplancton vivo y fitoplancton residual recolectados del lago Miramar, en San Diego, California. Con ello, arrojaron 30 cantidades distintas de restos vegetales quemados y no quemados (quemas controladas simulando incendios forestales), y observaron los efectos 10, 31, 59 y 89 días después.

detalle del experimento elaborado por un grupo de investigadores
Experimentos. En a): quema controlada de materia vegetal orgánica; b): materia vegetal seca y no quemada; c): la materia seca después de ser envasada en bolsas de malla; (d): diferencias en la calidad del agua entre tanques que reciben mucha (a la izquierda) y poca (a la derecha) materia vegetal; (e): los tanques experimentales. Crédito: Christopher B. Wall.

Los resultados demostraron que los incendios forestales transforman químicamente los restos vegetales y alteran el papel de los ecosistemas, siendo un actor clave en el ciclo del carbono. Los cambios apuntan a un cambio fundamental en la forma en que estos ecosistemas almacenan, procesan y emiten carbono.

“Cuando pensamos en el aumento de los incendios forestales, especialmente en Occidente, es importante recordar que los materiales incendiados fluyen directamente a vías fluviales que son vitales para las personas y la vida silvestre. Ahora reconocemos que los incendios forestales pueden influir en gran medida en la salud del ecosistema, con implicaciones para los recursos hídricos como los acuíferos y la pesca recreativa", dijo Christopher B. Wall, autor principal del estudio.

Además, a medida que aumentó la influencia de la materia orgánica quemada, la composición de las especies animales en los estanques cambió. Los que tenían materia no quemada tenían especies características de los sistemas acuáticos, como el zooplancton. Aquellos con grandes cantidades de materia quemada se convierten en refugios para insectos como los mosquitos.

Emisiones de dióxido de carbono

Muchos lagos/estanques tienden a emitir más dióxido de carbono (CO2) del que absorben, ya que reciben carbono de fuentes cercanas. Pero, según el estudio, esta relación podría cambiar con el aumento del aporte de materia orgánica quemada en los incendios forestales. Los lagos que reciben este material quemado generalmente tienen menos emisiones de CO2 en comparación con el material no quemado, lo que resulta en un mayor almacenamiento de carbono.

Además, los autores analizaron cómo afectan los incendios a la cadena alimentaria, fertilizando con nitrógeno las plantas que fueron colocadas en los tanques y rastreando su trayectoria; y todo indica que el fuego transforma químicamente la materia orgánica vegetal.

Los resultados de la investigación adquieren importancia, dado que los ecosistemas acuáticos sirven como sumideros que captan los flujos de agua y almacenan carbono en sus sedimentos, afirman los autores.

"Al utilizar el marcador de nitrógeno en materiales vegetales, descubrimos que el zooplancton absorbía menos nitrógeno derivado de las plantas quemadas, lo que indica que la quema reducía la transferencia de nitrógeno a organismos superiores", dijo Wall. "Esto está en línea con otros hallazgos, que mostraron que los tratamientos quemados tenían menores concentraciones de dióxido de carbono, mayor oxigenación y mayores tasas de fotosíntesis en comparación con los tratamientos no quemados", añadió.

Referencia da noticia:
WALL, C. B. et al. Fire transforms effects of terrestrial subsidies on aquatic ecosystem structure and function. Global Change Biology. (2023).