Veda pesquera en Chile: ¿qué es y para qué sirve esta prohibición?

Veda es el “espacio de tiempo en que está vedado cazar o pescar”, ya sea por “ley, estatuto o mandato”; según lo define la Real Academia Española (RAE). Y de la descripción lingüística pasamos a la legal que, según la ley general de pesca y acuicultura, la veda pesquera es el “acto administrativo establecido por la autoridad competente en que está prohibido capturar o extraer un recurso hidrobiológico en un área determinada por un espacio de tiempo”.

En Chile, las vedas pesqueras son aplicadas por la subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca). Desde el organismo estatal explican que existen tres tipos de prohibiciones: biológica, extractiva y extraordinaria.

• Veda biológica: Prohibición de capturar o extraer con el fin de resguardar los procesos de reproducción y reclutamiento de una especie hidrobiológica. Se entenderá por reclutamiento la incorporación de individuos juveniles al stock.
• Veda extractiva: Prohibición de captura o extracción en un área específica por motivos de conservación.
• Veda extraordinaria: Prohibición de captura o extracción cuando fenómenos oceanográficos afecten negativamente una pesquería.

“Las vedas tienen por objeto detener el deterioro de una pesquería y permitir su recuperación a largo plazo. Así, su extensión dependerá de la duración de los procesos reproductivos que necesita cada especie o del tiempo de la recuperación de la pesquería, por ejemplo, el recurso macha en la Región de Los Lagos estará en veda por 10 años desde 2014 a 2023. No obstante, la pesquería que se monitorea constantemente para ver la posibilidad de levantar la restricción en las áreas que presenten mejoras”, afirma Javier Rivera, jefe del departamento de pesquería en la página subpesca.cl

Veda, multas y especies

Para establecer las vedas, Subpesca sostiene que se apoya en comités científicos para cada especie, los cuales proponen las limitaciones que se aplican. Según el servicio, la veda ha demostrado ser efectiva para la recuperación de los recursos.

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) revelados en 2016, del total mundial de capturas pesqueras en el año 2014, Chile contribuyó con un 2,7% lo que equivalente a 2, 2 millones de toneladas de peces e invertebrados.

En este ámbito, la Fundación Terram realizó una detallada investigación de la pesca extractiva en Chile y llegó a la conclusión que “un primer paso en la dirección correcta consiste en abandonar esta lógica de fomento irrestricto y realizar un planteamiento que se adecúe a la realidad actual, donde la prioridad de la política pública en materia pesquera esté enfocada, por una parte, en recuperar la salud de las pesquerías y los ecosistemas marinos, de tal manera que la pesca pueda seguir existiendo como actividad económica y, a la vez, como pilar de sustento de miles de personas que trabajan en este sector productivo; y, por otra, en fomentar el consumo humano directo de pescado, disminuyendo la captura de peces destinados a reducción para harina y aceite de pescado”.

Quienes infrinjan estas normas pueden recibir multas que van de 30 a 300 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), junto con el comiso de las especies, medios de trasporte utilizados y la clausura del local hasta por 30 días siendo el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) el organismo a cargo de fiscalizar que las vedas se cumplan en Chile.

Las vedas a las diversas especies se aplican por regiones, tanto en agua oceánica como en agua dulce. Algunas son habituales por calendario cada año de acuerdo con sus periodos de reproducción y otras son extraordinarias ante la sobreexplotación de la vida acuática.

Algunas especies en veda: