Frutas y verduras en junio en Chile: qué aprovechar al final del otoño
El otoño se despide, pero los campos chilenos siguen dando frutos. Revisa qué frutas y verduras están en su mejor momento en cada región del país durante junio.

Con la llegada de junio, los días se vuelven más fríos y las horas de luz disminuyen. Muchos podrían pensar que esta época del año es pobre en productos frescos, pero lo cierto es que el final del otoño ofrece una interesante variedad de alimentos que no solo aportan sabor, sino también los nutrientes necesarios para fortalecer el cuerpo antes del invierno.
Aprovechar los productos de temporada es una forma inteligente de alimentarse. Son más accesibles, tienen mejor sabor, y vienen directamente de las zonas agrícolas del país. Aunque la disponibilidad varía según el clima y las condiciones locales, cada macrozona tiene una oferta única. Aquí te contamos qué frutas y verduras destacan en junio desde el norte hasta el sur de Chile.
Macrozona norte
En el norte grande y chico (Arica, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y parte de Coquimbo), el clima sigue favoreciendo la agricultura incluso en invierno. Gracias a las temperaturas más suaves y la radiación solar constante, los campos siguen activos.
Junio ofrece una abundancia de hortalizas frescas como lechugas, acelgas, espinacas, cilantro, perejil y betarragas. También hay buena producción de zapallo italiano, pimentones y berenjenas, favorecidos por cultivos en invernadero.

En frutas, la estrella sigue siendo la papaya chilena, cultivada sobre todo en la precordillera de Atacama. Su sabor tropical y su alto contenido en vitamina C la convierten en una aliada ideal para esta época. También se cosechan limones de Pica y llegan al mercado las primeras mandarinas tempranas, dulces y de fácil pelado.
Macrozona centro
Junio en la zona central (Valparaíso, Región Metropolitana, O’Higgins y Maule) es sinónimo de raíces y hortalizas de invierno. Las ferias se llenan de zanahorias, betarragas, papas, camotes y topinambur.
Estos alimentos son versátiles y energéticos, ideales para sopas, cremas y guisos. También están en plena temporada el repollo, la coliflor, el brócoli y el puerro, todos ricos en fibra y antioxidantes. En cuanto a frutas, es momento de disfrutar al máximo de los cítricos.

Las naranjas, mandarinas y pomelos están en su mejor momento de dulzura y jugosidad. También se siguen vendiendo bien las últimas manzanas y peras de guarda, almacenadas en cámaras o bodegas bajo buenas condiciones. No hay que olvidar el membrillo, que aún se encuentra en algunas zonas rurales y es excelente para preparar compotas o dulce casero.
Macrozona sur
En regiones como Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, el frío ya se hace sentir con fuerza. Aun así, la tierra entrega algunos productos que resisten bien las bajas temperaturas.

Las papas nativas son las protagonistas, junto con zanahorias, nabos, repollo, acelga, espinaca y rúcula. Estos cultivos de hoja y raíz son fundamentales para una dieta reconfortante y nutritiva durante el invierno.
El kiwi, que se cultiva en pequeñas extensiones del sur del Maule y parte del Biobío, también llega a ferias y supermercados. En sectores rurales, es habitual ver el consumo de conservas caseras, compotas y mermeladas elaboradas durante el verano, que ayudan a suplir la menor disponibilidad de fruta fresca.