Qué plantar en el huerto en Chile durante junio: hortalizas y verduras ideales para el inicio del invierno

Aunque el frío se instala, junio también es un buen momento para sembrar. Aquí te contamos qué hortalizas y verduras puedes plantar en tu huerto al comenzar el invierno.

huerto junio
Junio no detiene la actividad del huerto: muchas especies se siembran ahora para aprovechar el frío y anticiparse a la primavera.

Junio marca el inicio del invierno y, aunque muchas especies ya están creciendo desde los meses anteriores, todavía es posible seguir sembrando. El frío, lejos de ser un enemigo, puede ser un aliado si eliges bien qué plantar y dónde hacerlo.

El calendario agrícola cambia de ritmo, pero no se detiene. En esta época se privilegian las siembras directas de cultivos rústicos, que toleran las bajas temperaturas y que crecen incluso con menos horas de luz.

Qué puedes sembrar en junio

Junio es un mes ideal para comenzar con cultivos de crecimiento lento o de raíz profunda. Algunas especies que puedes sembrar ahora, según el clima de tu zona, son:

  • zanahorias: siembra directa, en surcos poco profundos. El suelo debe estar bien suelto para evitar deformaciones.
  • rabanitos: germinan rápido incluso en invierno. Puedes hacer siembras escalonadas cada dos semanas.
  • betarragas: necesitan un suelo aireado y buen drenaje. Se pueden sembrar ahora para cosechar en primavera.
  • espinaca: prefiere suelos fértiles y con sombra parcial. Ideal para sembrar en camas elevadas o cajones.
  • acelga: se adapta bien al frío, aunque en zonas con heladas fuertes conviene protegerla con cobertura liviana.
Winter vegetables
Hortalizas que no temen al frío: brócoli, coliflor y hojas verdes prosperan en invierno y son perfectas para la siembra de junio.
  • coliflor y brócoli: puedes comenzar la siembra en almácigo, bajo protección. Son cultivos lentos y exigentes, pero toleran bien el frío si se les da buena exposición al Sol.
  • ajos: se plantan diente por diente, a unos 5 cm de profundidad. No toleran suelos encharcados.
  • cebollas: en algunas zonas aún puede iniciarse la siembra directa o continuar con trasplante de almácigos si están bien desarrollados.
  • habas: resistentes al frío, ideales para sembrar en surcos anchos y profundos. Tolera bien suelos pesados.
  • arvejas: prefieren lugares soleados, aunque toleran el frío. Usar tutores bajos para guiarlas es buena idea.

Ten presente que en la zona sur puede ser necesario cubrir las siembras con túneles plásticos o protegerlas de la lluvia intensa con estructuras caseras. En zonas interiores de la zona central también se deben considerar las heladas.

    Menos riego, más atención al drenaje

    En gran parte del país, y especialmente en la zona centro-sur, durante junio el riego deja de ser una preocupación. Las lluvias se hacen más frecuentes y la humedad ambiental es suficiente para la mayoría de los cultivos de invierno. Pero ojo: esto no significa que puedas plantar en cualquier parte sin revisar.

    Uno de los errores más comunes es ubicar cultivos en zonas bajas o donde se estanca el agua.

    Las raíces se pudren con facilidad en suelos muy saturados, especialmente si están compactados o con mal drenaje.

    Lluvias invernales
    Las lluvias de invierno revelan fallas en la planificación.

    Para evitar estos problemas observa tu terreno tras una lluvia: identifica charcos o zonas en donde el agua tarda en escurrir. Evita sembrar en esos puntos, o mejora el drenaje con arena gruesa o creando camellones. Si cultivas en macetas, asegúrate de que tengan orificios de drenaje suficientes y eleva los recipientes del suelo.

    Mejoras del suelo

    Un terreno mal drenado, sin cobertura o con poco contenido orgánico puede jugar en contra, sobre todo con las lluvias. Algunas recomendaciones clave:

    • airear y descompactar: especialmente en la zona sur, donde los suelos son más arcillosos. Evita usar herramientas muy pesadas para no dañar la estructura del suelo.
    • incorporar compost o materia orgánica: mejora la estructura, retiene mejor la humedad y aporta nutrientes.
    compost en camas
    Agregar compost y cubrir el suelo protege la estructura del terreno y mejora su fertilidad en épocas de lluvias.
    • corregir zonas encharcadas: si identificas charcos o sectores que no drenan bien, evita plantar allí o eleva el cultivo en camellones o camas altas.
    • evitar suelos desnudos: cúbrelos con mulch, hojas secas, cartón húmedo o una capa fina de compost maduro.

    Un suelo vivo, bien cubierto y con buena estructura será mucho más productivo y evitará más de un dolor de cabeza cuando lleguen las lluvias más fuertes.