Segunda quincena de septiembre traería calor, lluvias sorpresivas e inestabilidad en Chile, según el ECMWF

El ECMWF adelanta contrastes térmicos, baja presión frente a la zona central y precipitaciones que podrían marcar el inicio de una transición primaveral más activa. El equinoccio llega acompañado de cambios significativos en temperatura, presión y posibles eventos de inestabilidad atmosférica.

Modelos subestacionales del Centro Europeo anticipan un escenario con señales opuestas entre norte, centro y sur de Chile. Se proyectan lluvias en sectores del centro-sur y temperaturas algo más frescas en zonas que venían cálidas. La primavera comienza con matices muy dinámicos este 2025.

Alta y baja presión: el vaivén atmosférico frente a Chile

Durante la semana del 15 al 22 de septiembre, los mapas del ECMWF muestran una anomalía negativa de presión media al nivel del mar en buena parte del país (colores en tonos verde), especialmente entre el centro y el sur de Chile.

Este patrón sugiere un debilitamiento del anticiclón del Pacífico, lo que favorece el ingreso de sistemas frontales o la formación de vaguadas en altura, con atmósfera más inestable. Este escenario va en línea con el pronóstico ya entregado por Meteored para la semana de Fiestas Patrias, que anticipaba nubosidad, lluvias y cambios térmicos en distintas regiones.

A medida que avanza la quincena, entre el 22 y el 29 de septiembre, el panorama cambia levemente. El modelo proyecta una normalización o leve aumento de la presión sobre el norte grande y parte de la zona central (zonas en tonos rosados y lilas), lo que indicaría un retorno parcial a condiciones más estables, típicas del anticiclón.

Sin embargo, en el extremo sur, frente a las costas de Aysén y Magallanes, se mantiene una zona con presión más baja de lo normal, lo que podría abrir la puerta a nuevos episodios de viento y precipitaciones en esa parte del país.

Esta señal coincide con la persistencia de sistemas frontales en la Patagonia austral hacia fines de mes, mientras el resto del país experimenta una transición más clara hacia la estabilidad primaveral.

¿Lluvias en primavera? Algunas zonas de Chile podrían llevarse una sorpresa

Durante la semana del 15 al 22 de septiembre, el modelo ECMWF anticipa anomalías positivas de precipitación (zonas en verde) en sectores entre Valparaíso y Biobío. Esto podría traducirse en lluvias más frecuentes o intensas de lo normal para la época, impulsadas por condiciones atmosféricas inestables, como la presencia de sistemas frontales o bajas segregadas.

En paralelo, también se observan señales verdes en sectores costeros del norte, lo que podría estar relacionado con el desarrollo de la vaguada costera, fenómeno típico que continuamente deja lloviznas en el litoral nortino.

En contraste, el extremo sur de Chile —particularmente Aysén y Magallanes— aparece teñido en tonos naranjo, lo que sugiere precipitaciones por debajo del promedio, probablemente debido a la influencia de altas presiones más persistentes en esa zona.

Para la semana del 22 al 29 de septiembre, el panorama cambia levemente. Se aprecia una disminución de las lluvias en la zona central (colores naranjo), mientras algunas zonas del norte y centro-sur vuelven a teñirse de verde.

Estas anomalías positivas podrían estar nuevamente asociadas a vaguadas costeras, que aportarían lloviznas intermitentes en la franja costera del norte chico. En el sur, en cambio, se mantendrían las lluvias, especialmente desde Los Lagos hacia Magallanes, donde algunas zonas podrían superar los 30 mm sobre el promedio, dando continuidad a un patrón más húmedo en el extremo austral.

Temperaturas cálidas dominan el panorama en Chile esta quincena

Durante la semana del 15 al 22 de septiembre, las anomalías térmicas positivas —coloreadas en tonos rojos— se apoderan del norte y centro de Chile, con temperaturas que podrían estar hasta 3 °C por encima del promedio en algunos sectores.

Aunque algunos sectores de la costa del norte grande, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins muestran condiciones más neutras, el predominio del calor es claro. Solo se detectan anomalías frías (celeste) en la alta cordillera de Atacama y en la región de Magallanes, donde el aire más frío podría dejar heladas o amaneceres bajo cero.

La semana siguiente, del 22 al 29 de septiembre, no hay grandes sorpresas: el escenario cálido persiste en prácticamente todo el país, especialmente en el norte y parte del centro.

Eso sí, se percibe una leve moderación térmica en sectores de la zona centro-norte —como Valparaíso, Región Metropolitana y O´Higgins—, donde las temperaturas podrían ajustarse más al promedio climático habitual para estas fechas. Esta continuidad del calor, a días del equinoccio, podría extender el “veranito” de primavera en varias regiones del país.