El tiempo en Chile la próxima semana: primeros días de enero serán de altísimas temperaturas

Aunque las altas temperaturas serán el centro de las noticias en la primera semana de enero, algunas precipitaciones también se dejarán caer sobre Chile. Revisa cuáles serán las máximas más altas y cuándo podrían registrarse las primeras lluvias del 2024.

familia caminando por la playa
Una escapada a la playa será una excelente opción para huir de las altas temperaturas del interior.

2023 fue uno de los años más cálidos registrados a nivel país, y el 2024 comienza en esa misma tendencia. Así lo indican los últimos datos que tenemos disponibles del modelo del Centro Europeo de Pronósticos de Mediano Plazo (ECMWF, por su sigla en inglés). El desarrollo de una dorsal cálida intensa, que se extenderá al menos hasta la Región del Biobío, dejará altas temperaturas en varias regiones de Chile.

La tendencia semanal que nos da el ECMWF nos indica que el país completo vivirá una semana cálida, de norte a sur. Apenas sectores costeros del norte de Chile esperan valores cercanos a los normales para la época.

anomalía de temperatura y presión semanal; modelos ECMWF
Tanto las anomalías de temperatura como las de presión a nivel del mar nos dan señales de que la primera semana de enero será de altas temperaturas en varias regiones de Chile.

El dominio de altas presiones frente a Chile será favorable al desarrollo de circulaciones ciclónicas en la costa (vaguada costera) que, con su viento del este, ayudará a reforzar el aumento de las temperaturas sobre la zona interior, principalmente en el tramo de la zona central.

¿Hasta cuándo se prevén altas temperaturas?

En la zona central de Chile, el evento de altas temperaturas se extenderá al menos hasta el próximo jueves (4), con temperaturas que rondarán entre los 32 a 34 ºC entre el interior de la Región de Valparaíso y el tramo norte de la Región de La Araucanía.

Las regiones de Coquimbo y Atacama también deben presentar sectores con temperaturas elevadas —por sobre los 30 grados—, pero el fenómeno en el norte chico se dará hacia comienzos de semana. A contar del miércoles (03), las máximas retornan a los 28 a 30 grados.

El norte grande no se escapará de las altas temperaturas. Zonas interiores, como María Elena y San Pedro de Atacama esperan un inicio de año con máximas rondando los 30 grados.

Ya en el sur del país, las temperaturas más elevadas se esperan a mediados semana, con máximas que podrían llegar a los 26 a 28 grados en el interior de La Araucanía y de Los Ríos.

También habrá lluvias

Aunque la tendencia semanal del modelo del ECMWF nos indique precipitaciones por debajo de lo normal y además una probabilidad de ocurrencia de precipitaciones inferior al 50%, eso no quiere decir que las posibilidades que Chile reciba lluvias se cierran completamente.

anomalía de precipitación y probabilidad de lluvia semanal; modelo ECMWF
La probabilidad de recibir precipitaciones estará reducida en la primera semana del 2024, aunque la Patagonia y el norte de Chile tienen mayor potencial para las lluvias.

La zona austral del país puede recibir entre 3 a 4 bandas frontales las que dejarían precipitaciones de intensidad leve a media. La primera, llegará en la madrugada de este 01 de enero al extremo austral de Chile; un segundo pulso de precipitaciones debe aterrizar sobre Magallanes en la tarde del martes 02 de enero.

Una baja presión amenaza con dejar vientos moderados y precipitaciones sobre la parte de norte de Magallanes y sobre la Región de Aysén entre la noche del jueves y la mañana del viernes (05), con opciones de chubascos también en sectores de Los Lagos. Una última banda frontal llegaría el sábado (06) por la tarde noche a la Patagonia.

Tormentas en el norte

La alta de Bolivia estará activa y centrada sobre el continente en el comienzo de esta semana, eso favorece el desarrollo de nubes tempestuosas sobre el altiplano.

Sin embargo, hacia el final de la primera semana del 2024, el centro de acción de la esta circulación anticiclónica de niveles altos se moverá en dirección al sector oceánico, favoreciendo el desarrollo de nubosidad y posibilidad de precipitaciones en sectores costeros del norte de Chile.