La infraestructura gris tuvo su auge hace décadas, pero ya se ha probado que es mejor trabajar con la naturaleza que contra ella. Es por esto que las soluciones basadas en la naturaleza se están posicionando a nivel mundial, tanto para la protección de la costa como para aumentar el valor ecológico.
Roberto Agredano Martín
Redactor colaborador - 28 artículosLicenciado en Ciencias Del Mar por la Universidad de Cádiz e Ingeniero Civil por las Universidades de Córdoba y la UCAM. Roberto Agredano cuenta con amplia formación en sistemas costeros gracias al Máster de Ingeniería de Costas y Puertos por la Universidad de Cantabria e IH Cantabria y la candidatura a doctor en Ciencias de la Ingeniería (Ing. Civil) por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Roberto es especialista en morfodinámica de ambientes costeros y cómo los climas de oleaje impactan en las costas. Su trabajo actual es como docente e investigador en la Universidad Católica del Maule (Chile) donde se desempeña desde 2018 en asignaturas relacionadas con la mecánica de fluidos y la ingeniería de costas. Su principal área de investigación está relacionada con la modelación hidrodinámica y la evolución de sistemas costeros sometidos a climas de oleajes extremos (marejadas) dentro del contexto de cambio climático, habiendo colaborado en capítulos de libro como Nuevas metodologías para el estudio de marejadas en Chile y publicado artículos en revistas internacionales de alto impacto (WOS).
Además, Roberto ha colaborado en importantes proyectos para instituciones públicas, como el estudio Determinación del riesgo de los impactos del Cambio Climático en las costas de Chile mandatado por el Ministerio de Medio Ambiente y que genera un importante insumo para el actuar futuro en el uso y organización de los territorios costeros en Chile.
Artículos de Roberto Agredano Martín
Las marejadas son cada vez más recurrentes debido al cambio climático, y no sólo las que se generan en nuestra parte del planeta, sino también las del hemisferio norte. Aquí les contaremos cómo se generan, se propagan y nos impactan.
La Niña nos trae inestabilidad climática, pero además nos acompañará por un largo tiempo durante el próximo año 2021. Te contamos aquí las actualizaciones para el final de año 2020 y las proyecciones de 2021.
Uno de los orígenes de la contaminación de las playas es nuestra propia falta de conciencia ambiental, cuando dejamos basuras tiradas en la arena, sin pensar en la potencial contaminación de las aguas o la muerte de animales por ingesta de nuestros desechos.
El cambio climático está afectando a las playas del mundo, donde las peores proyecciones establecen la pérdida total de un gran porcentaje de ellas. Pero aún no es tarde para frenar estos efectos, además de que las playas cuentan con mecanismos de adaptación que pueden ayudar a su supervivencia.
Los tsunamis, al igual que los terremotos que los provocan, no son posibles de predecir. Es por esto que se debe trabajar en la dirección de disminuir la exposición a estos eventos extremos en las costas desde una mirada de la mitigación del riesgo de desastres.
Los sistemas dunares no han despertado tanta atención como las playas en sí mismas pero, en un contexto de cambio climático, se hacen sumamente relevantes como grandes protectoras de las costas frente a eventos extremos.
Existen diferentes tipos de arena que forman las playas en el mundo, pero lo realmente importante es cómo esa arena se mueve. Debido tanto a las condiciones climáticas como a las obras costeras, un alto porcentaje de playas en el mundo se encuentran en constante erosión donde urge regulación
El Niño y La Niña son fenómenos localizados en el Pacífico ecuatorial, pero sus efectos no sólo se dejan notar ahí, sino que son los causantes de sequías, aumento de probabilidad de incendios, inundaciones y otros eventos extremos a lo largo del planeta.
Los ciclones tropicales son sistemas atmosféricos temidos por su gran potencial destructor cuando alcanzan los más altos niveles de desarrollo e impactan en las costas, provocando grandes inundaciones por sobreelevación del nivel del mar.
El aumento generalizado de la temperatura terrestre debido al calentamiento global está afectando de forma notoria a los patrones climáticos. Una consecuencia más de esto, es el aumento de los eventos de olas de calor marinas, causantes de la migración forzada de especies.
Los sistemas naturales, además de albergar un alto valor ecológico, sirven de protección frente a eventos extremos mitigando sus efectos sobre las comunidades que se emplazan en las proximidades. Destruirlos significa aumentar la vulnerabilidad de las personas provocando un costo social importante.
Contar con un mapeo completo del fondo marino nos ayudará a conocer y manejar de mejor manera la evolución de fenómenos tan importantes como el cambio climático.
Mientras los gobiernos y los ciudadanos nos pusimos de acuerdo en pocos meses para remar en la misma dirección contra el COVID-19, en alrededor de 3 décadas no hemos podido tomar un rumbo claro hacia el combate del cambio climático.
Entramos en el perido del año con mayor probabilidad de ocurrencia de eventos extremos de marejadas en nuestras costas. Es por esto que les presentamos el evento ocurrido esta semana así como la forma de indentificar y clasificar la marejadas en Chile.
Los océanos son el gran motor del ciclo hidrológico en nuestro planeta, y albergan gran parte de su biodiversidad. Es por esto que cada año recordamos la importancia de su conservación y concientización de su uso sostenibles.
Tanto la conciencia como la educación ambiental de la población a nivel mundial se están cuestionando cuando, por razones sanitarias, se está perjudicando al medio ambiente a través del mal uso y gestión de residuos sanitarios.
Tan importante como las grandes masas arbóreas en los continentes, son las grandes masas de fitoplancton en los océanos a la hora de producir el oxígeno que respiramos. Y ambos se ven afectados por efecto del cambio climático.
La llegada del agua de un río al mar es el punto final del ciclo del agua. Pero no siempre es visible a los ojos, y sus efectos no siempre son favorables al ecosistema costero.
En el contexto de la pandemia que sufrimos a nivel mundial, las cuarentenas sanitarias preventivas han provocado una disminución de la presión humana sobre los ecosistemas costeros, mejorado tanto la calidad del entorno como la cantidad de especies que vuelven a colonizar las costas.