De Atacama a Helsinki: la obra chilena que sacó los trapos al sol en Europa

Una instalación chilena transformó la basura textil del Desierto de Atacama en arte contemporáneo y llegó hasta Helsinki, donde fue reconocida como la más impactante de la Bienal BELA 2025. Arte, conciencia ambiental y territorio se unieron en un solo mensaje.

Parte del equipo de “De Atacama a Helsinki” frente a la instalación textil de gran formato exhibida en la Bienal BELA 2025. La obra, confeccionada con ropa en desuso, representa los paisajes del altiplano chileno y fue reconocida como una de las más impactantes del evento.
Parte del equipo de “De Atacama a Helsinki” frente a la instalación textil de gran formato exhibida en la Bienal BELA 2025. La obra, confeccionada con ropa en desuso, representa los paisajes del altiplano chileno y fue reconocida como una de las más impactantes del evento.

Una instalación textil y fotográfica que denuncia, emociona y educa. Desde los vertederos del desierto más árido del mundo hasta el escenario internacional del arte contemporáneo, artistas chilenos alzan la voz por el planeta.

¿Moda rápida? En el norte de Chile deja una huella lenta, profunda y tóxica. “De Atacama a Helsinki” transformó la basura textil de Alto Hospicio en una experiencia artística y ambiental que cruzó fronteras y encendió conciencias en la Bienal BELA de Finlandia.

Un viaje visual y sensorial desde el desierto al ártico

El desierto de Atacama es reconocido por su belleza inigualable y su cielo estrellado, pero también por una herida abierta: los vertederos ilegales de ropa usada que llegan desde Europa, Asia y América.

ablo Valenzuela, Mana Castillo y Angelito Peñaranda posan entre toneladas de ropa desechada en el vertedero textil de Alto Hospicio, epicentro de la crisis del fast fashion en Chile.
ablo Valenzuela, Mana Castillo y Angelito Peñaranda posan entre toneladas de ropa desechada en el vertedero textil de Alto Hospicio, epicentro de la crisis del fast fashion en Chile.

Más de 60 mil toneladas al año ingresan a Chile, muchas de ellas terminando como residuos abandonados en Alto Hospicio. Frente a esta realidad, nació el proyecto “De Atacama a Helsinki”, una instalación artística que transformó este problema en una potente experiencia sensorial.

Fotografías del desierto, textiles reciclados y piezas audiovisuales se unieron para representar una dualidad: la majestuosidad del paisaje nortino y la amenaza latente de la moda rápida.

Arte con causa (y con conciencia)

La obra fue creada por el fotógrafo Pablo Valenzuela, junto a las artistas textiles Mana Castillo y Angelito Peñaranda, con apoyo de la Embajada de Chile en Finlandia y Estonia.

La instalación “De Atacama a Helsinki” se robó las miradas en la Bienal BELA 2025, montada en el centro cultural Cable Factory de Helsinki. Con textiles reciclados, fotografías del desierto y gran formato visual, la obra chilena destacó por su fuerza estética y mensaje ambiental.
La instalación “De Atacama a Helsinki” se robó las miradas en la Bienal BELA 2025, montada en el centro cultural Cable Factory de Helsinki. Con textiles reciclados, fotografías del desierto y gran formato visual, la obra chilena destacó por su fuerza estética y mensaje ambiental.

La instalación fue presentada en agosto de 2025 en la VII Bienal de Arte Contemporáneo de Europa y América Latina (BELA), uno de los eventos más importantes del arte sostenible en Europa, realizado en el centro cultural Cable Factory, en Helsinki.

“No queríamos mostrar un Chile deteriorado, sino poner en valor lo que se pierde cuando se toman malas decisiones. Mostrar lo que sacrificamos”. Señalo Valenzuela.

La propuesta no se limitó a exhibir “la fealdad del problema”, sino que buscó poner en valor el paisaje chileno, a través de una mirada estética, respetuosa y profundamente emotiva.

Textiles con historia, territorio y transformación

Las piezas textiles fueron elaboradas con ropa en desuso, hilos de algodón, lino y gres, integrando bordados, nudos y texturas inspiradas en los colores del altiplano, los salares y la diversidad mineral del norte chileno.

Mana Castillo, con su enfoque artesanal y ancestral, y Angelito Peñaranda, con su estilo colorido y reciclador, dieron vida a una obra colaborativa que conectó tradición, identidad y conciencia ambiental.

Detalle de una de las piezas textiles de “De Atacama a Helsinki”: con telas en desuso, bordados, teñidos y contrastes cromáticos, la obra evoca los colores del altiplano y reflexiona sobre la belleza amenazada por el consumo desmedido.
Detalle de una de las piezas textiles de “De Atacama a Helsinki”: con telas en desuso, bordados, teñidos y contrastes cromáticos, la obra evoca los colores del altiplano y reflexiona sobre la belleza amenazada por el consumo desmedido.

El impacto fue tal, que la obra fue calificada como “la más imponente de la bienal” por su escala, mensaje y potencia visual. Además, fue elegida como telón de fondo para la fotografía oficial de los artistas participantes, en un acto simbólico de reconocimiento internacional.

Más allá de la galería: comunidad, educación y proyección

Antes de aterrizar en Finlandia, “De Atacama a Helsinki” pasó por distintas estaciones: talleres comunitarios en Vitacura, una muestra en la Ex Salitrera Humberstone y una presentación en la Estación Mapocho. En cada etapa, la obra se fue nutriendo de diálogo con el público, enseñando técnicas de reutilización textil y acercando el arte a las personas.

Taller de reutilización textil en la Biblioteca Rikhardinkadun de Helsinki, una de las actividades paralelas de “De Atacama a Helsinki”. Personas de distintas edades y orígenes participaron creando arte con telas recicladas, conectando comunidad, sostenibilidad y cultura chilena.
Taller de reutilización textil en la Biblioteca Rikhardinkadun de Helsinki, una de las actividades paralelas de “De Atacama a Helsinki”. Personas de distintas edades y orígenes participaron creando arte con telas recicladas, conectando comunidad, sostenibilidad y cultura chilena.

En Helsinki, además de la exposición principal, se realizaron dos actividades paralelas: un conversatorio en la Biblioteca Oodi y un taller en la Biblioteca Rikhardinkadun Kirjasto. Ambas instancias contaron con gran asistencia de la comunidad local, que se mostró interesada en conocer la realidad del norte de Chile.

La embajadora chilena en Finlandia, Belén Sapag, acompañó la inauguración y destacó el valor diplomático del arte, señalando que esta instalación es un ejemplo concreto de cómo la cultura puede convertirse en motor de cambio global.

Basura que viaja… y también emociona

La ropa que otros desechan cruzó océanos para dañar nuestro paisaje, pero también lo hizo para ser transformada en arte. Lo que alguna vez fue desperdicio, en manos de artistas conscientes, se convirtió en relato, en reflexión, en belleza.

Como dijo Valenzuela: “El arte no cambia el mundo, pero puede ayudar a que lo miremos con otros ojos”.

Hoy, este proyecto busca seguir viajando. Los creadores ya gestionan llevar la instalación a otros países escandinavos e incluso a la próxima COP, con la intención de que el desierto de Atacama siga hablando por sí mismo… aunque sea desde muy lejos.