El cambio climático incrementará el riesgo de propagación de plagas

La propagación de plagas está siendo cada vez más destructiva, amenazando la supervivencia de las plantas y los cultivos desde el punto de vista económico, destruyendo cada año hasta un 40% de la producción global.

Mosca de la fruta
La mosca de la fruta es una especie de la familia Drosophilidae. Es una plaga de frutas y alimentos elaborados a partir de frutas.

Un nuevo estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de la agencia ONU, demostró que los efectos del cambio climático están favoreciendo la propagación de plagas, siendo estas cada vez más destructivas, amenazando la supervivencia de las plantas y los cultivos desde el punto de vista económico.

La FAO estima que las plagas destruyen cada año hasta un 40% de la producción global de cultivos, mientras que las enfermedades que padecen las plantas cuestan anualmente a la economía mundial más de 220.000 millones de dólares. Otro impacto importante lo producen los insectos invasores, que cuestan al menos 70.000 millones de dólares.

Causas y riesgos en la propagación de plagas.

Las plagas y enfermedades de las plantas se propagan principalmente por el comercio, los movimientos migratorios de las personas, los factores ambientales, los insectos y otros patógenos transmitidos por vectores. A estos factores se agrega el cambio climático como un actor preponderante en el aumento del riesgo de propagación de las plagas en los ecosistemas agrícolas y forestales, especialmente en las regiones más frías del ártico, boreales, templadas y subtropicales.

"Las principales conclusiones de esta evaluación deberían alertarnos a todos sobre cómo el cambio climático puede afectar al grado de contagio, propagación y gravedad de las plagas en todo el mundo", dijo el director general de la FAO, Qu Dongyu.

Basta que un solo invierno sea inusualmente cálido, para favorecer el establecimiento de plagas invasoras.

Las langostas, las orugas, las moscas de la fruta, la roya del trigo, las enfermedades del banano, de la mandioca y otras epidemias, son algunas de las plagas migratorias más destructivas del mundo, las cuales incluso podrían cambiar sus rutas migratorias y su distribución geográfica a causa del cambio climático, es decir, las principales causas de riesgo de propagación de plagas y posteriores enfermedades de las plantas se deben a la propagación por medio de los viajes, el comercio mundial, cuyo aumento se ha triplicado en la última década y los cambios en el clima.

Cuando las plagas se han establecido en un nuevo territorio son muy difíciles de erradicar, por lo que su control es largo y costoso, además, su dispersión e intensidad de cada una, amenazan la seguridad alimentaria en su conjunto. Las plagas invasoras son también uno de los principales motores de la pérdida de biodiversidad.

Colaboración internacional, una solución para acabar con las plagas

Entre la serie de recomendaciones que propone el estudio para mitigar el impacto del cambio climático en la sanidad vegetal, se encuentra la colaboración internacional, ya que la gestión eficaz de las plagas vegetales de un agricultor o un país afecta al conjunto.

También es importante mejorar las medidas para reducir la propagación internacional de las plagas a través del comercio, los viajes, y ajustar los protocolos de protección de las plantas. Finalmente, el estudio subraya la necesidad de investigar más el impacto del cambio climático en las plagas; y de invertir en el fortalecimiento de los sistemas y estructuras fitosanitarias nacionales.

"Preservar la sanidad vegetal es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible , es una parte integral de nuestro trabajo hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resistentes y sostenibles", subrayó el director general de la Organización.

Pero todo esto es posible con el apoyo simultáneo, para poder enfrentar los desafíos relacionados con el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la degradación del medio ambiente. Esto incluye también, la aplicación de las normas internacionales de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) sobre medidas fitosanitarias para prevenir la introducción y propagación de plagas vegetales dañinas, y para preservar la biodiversidad.

"Estamos preparados para fortalecer la colaboración con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otros, para garantizar que en las materias fitosanitarias, se reflejen mejor en la agenda internacional sobre el cambio climático" , dijo Qu Dongyu.

La FAO continuará apoyando a los países miembros con asesoramiento técnico y científico, así como también en la lucha contra las plagas vegetales que representan una amenaza para la seguridad alimentaria mundial.