El misterio de la Estrella de Belén: ¿qué brilló realmente aquella noche?
Durante siglos, la Estrella de Belén ha cautivado la imaginación de creyentes y científicos por igual. ¿Qué fenómeno celeste pudo brillar aquella noche? La astronomía ofrece respuestas sorprendentes.

La Estrella de Belén es uno de los símbolos más reconocibles de la Navidad, coronando árboles y decorando hogares en todo el mundo. Según el Evangelio de Mateo, esta misteriosa luz guió a los Reyes Magos desde Oriente hasta el lugar donde nació Jesús. Para los cristianos, representa la manifestación divina que anunció la llegada del Mesías, un faro de esperanza en la oscuridad.
Pero más allá de su profundo significado religioso, este relato ha inspirado a generaciones de astrónomos a buscar una explicación científica.¿Qué evento cósmico pudo ser tan brillante y excepcional como para quedar registrado en la historia? La búsqueda de respuestas nos lleva por un fascinante viaje a través de fenómenos astronómicos extraordinarios que pudieron ocurrir hace más de dos mil años.
¿Una explosión de nova o supernova?
Una de las teorías más dramáticas proviene del célebre astrónomo Johannes Kepler, quien en 1604 observó una supernova en la constelación de Ofiuco. Este evento lo llevó a preguntarse si la Estrella de Belén pudo haber sido un fenómeno similar: la explosión catastrófica de una estrella moribunda.
Una supernova puede brillar temporalmente más que toda una galaxia, siendo visible incluso durante el día. Una nova, aunque menos espectacular, también produce un aumento súbito de brillo que puede durar semanas o meses.
Kepler calculó que alrededor del año 7 a.C. pudo ocurrir una conjunción planetaria seguida de una nova. Este resplandor temporal habría sido lo suficientemente impresionante para captar la atención de los astrónomos magos de Oriente, quienes interpretaban los eventos celestes
Un cometa guiador
Los cometas han sido tradicionalmente vistos como presagios, y su aparición en el cielo nocturno no pasa desapercibida. Con sus brillantes cabelleras y largas colas que parecen señalar direcciones, resultan candidatos naturales para explicar la Estrella de Belén.

El cometa Halley pasó cerca de la Tierra en el año 12 a.C., aunque esta fecha es considerada demasiado temprana por la mayoría de los historiadores. Sin embargo, otros cometas menos conocidos pudieron haber cruzado el cielo en fechas más cercanas al nacimiento de Jesús.
La imagen de un cometa moviéndose lentamente por el firmamento encaja perfectamente con la descripción bíblica de una estrella que "iba delante de ellos", guiando el camino de los Magos hasta detenerse sobre Belén.
Danzas planetarias en el cielo antiguo
Quizás las explicaciones más aceptadas por los astrónomos modernos involucran no a una estrella, sino a planetas realizando una danza celestial excepcional.
La conjunción de Júpiter y Saturno en el año 7 a.C. es una de las candidatas principales. Estos dos gigantes gaseosos se acercaron tanto en el cielo que, vistos desde la Tierra, parecían fusionarse en un solo punto de luz extraordinariamente brillante.
Este evento triple —que se repitió tres veces ese año debido al movimiento retrógrado— habría sido interpretado por los astrólogos babilonios como un signo de enorme trascendencia.

Otra posibilidad fascinante es el punto estacionario de Júpiter, momento en que el planeta parece detenerse en su trayectoria aparente por el cielo debido a la geometría de las órbitas terrestres y jupiterianas. Este fenómeno podría explicar por qué la estrella "se detuvo" sobre Belén.
Finalmente, algunos investigadores proponen una triple conjunción de Júpiter, Régulo y Venus entre los años 3 y 2 a.C. Venus, el objeto más brillante del cielo después del Sol y la Luna, junto a Júpiter (considerado el "rey de los planetas") y Régulo (la "estrella real" de la constelación de Leo), habría creado un espectáculo celeste sin precedentes, digno de anunciar el nacimiento de un rey.
Sea cual sea la verdad, la Estrella de Belén continúa brillando en nuestra imaginación colectiva, recordándonos que el cielo siempre ha sido fuente de asombro y esperanza. Esta Navidad, al mirar las estrellas, quizás podamos apreciar tanto su belleza como los misterios que aún guardan.
Referencia de la noticia
Royal Museums Greenwich. What was the Christmas Star?.