Nueva evidencia muestra que la historia geológica de la Tierra podría estar escrita en las estrellas

Un equipo internacional de científicos encontró señales de que la evolución geológica de la Tierra no depende solo de procesos internos. Antiguos minerales revelan posibles vínculos con los movimientos del Sistema Solar a través de la Vía Láctea.

El estudio muestra que la Vía Láctea no está tan lejana como pensamos: sus ciclos parecen escritos en la geología terrestre.

Cuando pensamos en la historia de la Tierra, solemos imaginar volcanes en erupción, montañas elevándose o placas tectónicas chocando. Pero un nuevo estudio sugiere que nuestro planeta también guarda huellas de un escenario mucho más amplio: el movimiento del Sistema Solar a través de la galaxia.

Analizando diminutos cristales de circones, los investigadores encontraron patrones que parecen coincidir con los ciclos de la Vía Láctea. En otras palabras, la geología terrestre podría estar marcada por la danza cósmica que protagonizamos en la galaxia.

La Tierra y la galaxia están conectadas

Durante millones de años, la Tierra se ha transformado a través de procesos internos como la tectónica de placas, la formación de continentes o el vulcanismo. Sin embargo, este estudio plantea que el entorno cósmico también juega un papel.

Representación en espiral de la Vía Láctea: el Sistema Solar orbita alrededor de su centro, atravesando regiones de mayor densidad de gas y estrellas.

A medida que el Sistema Solar se desplaza en su órbita alrededor del centro de la Vía Láctea, cruza regiones más densas de gas y estrellas. Estas zonas pueden aumentar la probabilidad de impactos de cometas y asteroides sobre nuestro planeta, desencadenando efectos geológicos significativos. La idea es sorprendente: la evolución de la corteza terrestre no estaría aislada, sino entrelazada con los grandes ciclos galácticos.

Los cristales de circones como “cajas negras del pasado”

La clave de esta investigación está en los circones, pequeños minerales que se forman en los magmas y pueden resistir el paso del tiempo durante miles de millones de años. Gracias a su durabilidad, los circones actúan como auténticas “cajas negras” que guardan información sobre la química de la Tierra primitiva.

El material terrestre más antiguo conocido en la Tierra es un cristal de circón encontrado en la cordillera de Jack Hills en Australia Occidental, tiene 4380 millones de años.

Midiendo isótopos de oxígeno y hafnio en estos cristales, los científicos pueden reconstruir cómo cambiaban los magmas y la corteza a lo largo de la historia profunda del planeta. El hallazgo central es que ciertos cambios en la composición de los circones coinciden con los momentos en que el Sistema Solar habría atravesado brazos espirales de la galaxia.

Los ciclos galácticos marcan cambios en la Tierra

El Sistema Solar tarda aproximadamente 200 millones de años en completar una vuelta en la galaxia. Durante ese viaje, cruza varias veces los brazos espirales, regiones con mayor densidad de hidrógeno y estrellas.

El estudio muestra que cada uno de esos pasos coincide con transformaciones en los registros de los circones: aumentos en la diversidad química y señales de procesos geológicos intensos. Esto sugiere que los ciclos cósmicos no solo afectan al cielo nocturno, sino que también dejan huellas en la corteza terrestre. Es como si el planeta respondiera al pulso de la Vía Láctea.

La idea de que la historia de la Tierra esté conectada con los movimientos de la galaxia resulta tan poética como desafiante. Aunque todavía se requieren más estudios para confirmar estas correlaciones, el hallazgo abre un campo fascinante donde astronomía y geología dialogan.

Tal vez, en el fondo, las montañas, los océanos y los continentes que conocemos no sean solo producto de fuerzas internas, sino también un eco de la danza cósmica que el Sistema Solar lleva millones de años interpretando en la Vía Láctea.

Referencias de la noticia

Phys.org. Earth's history written in the stars: Zircon crystals reveal galactic influence.

C. L. Kirkland & P. J. Sutton (2025). From the grain to galactic scale; Milky Way neutral hydrogen and terrestrial zircon oxygen support coupling of astrophysical and geological processes over deep-time. Physical Review Journals