Impactos de la sequía sobre el asma y otras enfermedades invisibilizadas

Si ya es difícil vivir con este tipo de enfermedades, el que la megasequía se prolongue por tantos años la hace aún más complicada. Y no solo eso, ya que hay otras afecciones que están "debajo de la alfombra" y que son una realidad para muchas personas en el mundo.

Madre y su hija con inhalador para asma fondo de living
El asma es una de las enfermedades que más complejidades presenta debido a la sequía.

El asma puede condicionar la salud de personas a cualquier edad. Sin embargo, los síntomas aparecen, generalmente, desde la infancia. Además, con el paso de los años, hemos visto que las condiciones medioambientales han cambiado y, por supuesto, eso ha llegado con otros desafíos en temas de salud.

Desde el año 1998, cada primer martes del mes de mayo, se conmemora el Día Mundial del Asma. Es preciso mencionar que esta celebración se estableció gracias a la Iniciativa Global para el Asma (GINA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) e instituciones del rubro alrededor del planeta.

El objetivo de esta conmemoración destaca el apoyo a las personas que viven día a día con asma, mediante la investigación científica que otorga vías para el tratamiento acorde al diagnóstico. Como consecuencia de ello, se promueve la prevención y se abren las puertas para concienciar las experiencias de esta enfermedad.

Cuando la sequía se siente en los pulmones

Para dar respuesta, la OMS señala que "la sequía también puede afectar la calidad del aire al aumentar la probabilidad de incendios forestales y tormentas de polvo, lo que incrementa el riesgo para la salud de las personas que ya están afectadas por enfermedades pulmones, como el asma o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)". La institución también incluye a las enfermedades cardiacas.

Bronquio normal y contraído por el asma
Diferencia entre los bronquios de una persona sana (izquierda) y una persona con asma (derecha).

En el estudio Impacto del cambio climático en la salud, publicado en la Revista Médica de Chile, indican que las olas de calor pueden generar una hiperventilación en personas asmáticas graves. Como consecuencia de ello, se provoca brosconconstricción y tos, complicando aun más la correcta respiración. Pero esto no queda ahí, ya que la sequía es capaz de impactar en las personas con estrés psicosocial, trastornos de salud mental, anemia por deficiencia de hierro y desnutrición aguda por falta de agua.

La meteorología que complica a nuestra salud respiratoria

Por otra parte, en el caso de Chile que llevamos 14 años de megasequía, hay ciertas configuraciones atmosféricas que complican más al sistema respiratorio, considerando lo documentado por la OMS y otras investigaciones. Si hablamos de episodios críticos de contaminación del aire, el desarrollo de la vaguada costera en otoño e invierno es la guinda de la torta, principalmente en la zona central.

De acuerdo a la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, entre el 7% y 10% de la población tiene asma. No obstante, el porcentaje podría ser mayor, pues es posible que exista subdiagnóstico de la enfermedad.

Condiciones similares se generan cuando se desplaza una alta presión de características frías en el sur del país. Este escenario atmosférico obliga a encender cualquier tipo de calefacción, aunque no sea la más sustentable en el momento. De esa manera, incrementan los niveles de contaminantes en la zona afectando al sistema respiratorio.

En el caso de las olas de calor, que también impactan a la salud respiratoria de las personas enfermas con asma, las fases de desarrollo y madurez de la vaguada costera en época de verano son cruciales, ya que se presentan condiciones cálidas y secas en las zonas centro y sur de Chile. Mientras menos ventilación del aire tengamos, más incrementa el riesgo de sufrir una crisis de asma. Y, en este sentido, la sequía hace que las condiciones meteorológicas locales sean más extremas de lo que se tiene registro.