Cráneo fósil, excepcionalmente bien conservado, revela una nueva especie de dinosaurio descubierta en Portugal
El recientemente descubierto Cariocecus bocagei es la primera especie de iguanodonte del Cretácico Inferior de Portugal. Su cráneo fósil, excepcionalmente bien conservado, ha aportado nuevas pistas para comprender su éxito evolutivo.

Para los paleontólogos, Sesimbra es como una cruz en un mapa, que esconde grandes tesoros del pasado geológico de la Tierra. Fue en Cabo Espichel, por ejemplo, donde se descubrieron en 2019 más de 600 huellas de dinosaurios carnívoros y herbívoros con una antigüedad aproximada de 129 millones de años.
Todo este legado paleontológico convierte a este municipio costero de la península de Setúbal en uno de los sitios más importantes de Europa. Sin embargo, ninguno de los fósiles de dinosaurios descubiertos hasta la fecha presentaba características que permitieran considerar una nueva especie.
Este es otro hito alcanzado: se ha identificado una nueva especie en la playa de Mastro Area en Sesimbra, en sitios de aproximadamente 125 millones de años. Se trata de un nuevo linaje de dinosaurios iguanodontes.
Fósil rescatado del avance del océano
Denominado Cariocecus bocagei, esta es la primera especie de iguanodonte del Cretácico Inferior en Portugal (hace entre 145 y 100,5 millones de años). Su descubrimiento fue posible gracias a la perspicacia del investigador Pedro Marreco.
Fue un paleontólogo de la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras quien lo identificó y logró salvarlo de la destrucción después de que el avance de las aguas del océano erosionara el acantilado donde se depositó.

El esfuerzo valdría la pena, pero la recompensa fue aún más gratificante al descubrir que ante él se encontraba un cráneo fósil excepcionalmente bien conservado, el más completo jamás encontrado en Portugal.
El ejemplar fue transportado y almacenado con sumo cuidado a las instalaciones de la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras. Su importancia justificó la inmediata formación de un equipo internacional para estudiar la riqueza de información obtenida mediante minuciosos exámenes.
Acudieron paleontólogos de universidades belgas, italianas y estadounidenses, así como de varias instituciones portuguesas, como la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras, la Universidade Nova de Lisboa y el Politécnico de Tomar.
Casi una década de investigación multidisciplinaria
La investigación comenzó a mediados de 2016, pero la complejidad del trabajo sólo permitió que los resultados se publicaran recientemente en la revista científica Journal of Systematic Palaeontology.
Con 125 millones de años de antigüedad, el fósil aún conserva una hilera visible de dientes en la roca, lo cual es extraordinariamente raro.
Sin embargo, su estudio reveló otras características igualmente inusuales. Al tratarse de un ejemplar juvenil, o que había alcanzado recientemente la edad adulta, los investigadores pudieron estudiar cómo se fusionaban los huesos del cráneo durante el crecimiento.
El maxilar y el yugal, dos huesos de la mandíbula superior, estaban fuertemente fusionados, a diferencia de todos los demás ornitópodos. Esta peculiaridad, según los autores del estudio, podría haberle permitido al animal masticar materiales más duros en comparación con otras especies.
Una ventana al cerebro del Cariocecus
La excepcional conservación del cráneo permitió una reconstrucción digital de su modelo interno en tres dimensiones, incluyendo las estructuras internas del oído, las cavidades y los nervios craneales, lo que posibilitó estudios de la evolución y diversidad de Cariocecus durante el Cretácico Inferior.

Fue una auténtica "caja de Pandora que se abrió", afirmó el paleontólogo Ricardo Araújo, citado en el comunicado de prensa de la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras. La reconstrucción tridimensional reveló detalles únicos sobre la audición y el desarrollo craneal, además de sugerir nuevas pistas para comprender el metabolismo y las capacidades sensoriales de estas criaturas.
El Cariocecus bocagei se encuentra actualmente entre los hadrosáuroideos (herbívoros de tamaño mediano a grande) más antiguos conocidos, lo que sugiere que el grupo podría haber tenido un origen euroasiático, en lugar de asiático, como se creía anteriormente. Según los investigadores, esta mezcla de características primitivas y avanzadas demuestra la complejidad de la evolución de los iguanodontes en el Cretácico.
Su descubrimiento también revela que el territorio portugués podría convertirse en un puente importante entre estos períodos geológicos, brindando potencialmente a los expertos oportunidades raras de descubrir los secretos del éxito evolutivo de los iguanodontes.
Referencias de la noticia
- Bertozzo, F., Camilo, B., Araújo, R., Manucci, F., Kullberg, J.C., Cerio, D.G., Carvalho, V.F., Marrecas, P., Figueiredo, S.D., & Godefroit, P. (2025). Cariocecus bocagei, a new basal hadrosauroid from the Lower Cretaceous of Portugal. Journal of Systematic Palaeontology
- Bem-vindo, Cariocecus bocagei: um novo dinossauro do Cretácico Inferior de Portugal! Sociedade de História Natural de Torres Vedras