El verano se aproxima y las olas de calor también: un estudio muestra cómo han evolucionado en Chile

    Con la llegada del verano austral, las olas de calor vuelven a posicionarse como protagonistas del clima en Chile. Un reciente estudio analiza su evolución desde 1980 y revela tendencias preocupantes en frecuencia, duración e intensidad.

    Las olas de calor afectan con mayor intensidad a las zonas urbanas, donde las altas temperaturas ponen en riesgo la salud y el bienestar de las personas.

    Cuando el sol comienza a dominar el cielo y el calor se instala en el ambiente, estamos entrando en la época en que las olas de calor vuelven a ser tema. En Chile, el verano trae consigo altas temperaturas que pueden prolongarse, intensificarse y provocar impactos no sólo en el confort, sino en la salud, el medio ambiente y los sectores productivos. Ante este escenario, resulta clave entender cómo han evolucionado estos eventos extremos. El reciente trabajo científico “Evolution of heatwaves in Chile since 1980” aporta luz sobre esta cuestión.

    Olas de calor, más complejo que solo una alta temperatura

    Una ola de calor no es simplemente un día con mucho calor. Se trata de un periodo prolongado de temperaturas excepcionalmente altas, que superan los valores normales para una zona y una época del año. En Chile, la Dirección Meteorológica define una ola de calor cuando las temperaturas máximas diarias sobrepasan un umbral extremo durante tres días consecutivos o más.

    Los sectores interiores y del valle central son los más golpeados por las olas de calor, donde el calor se concentra, el aire se seca y aumentan los riesgos para las personas y la propagación de incendios forestales.

    Además, no se trata solo de cuánto sube el termómetro, sino de cuánto tiempo dura el calor y cuán extensa es la zona afectada. Un día caluroso puede ser molesto, pero cuando el calor se mantiene durante varios días y cubre amplias regiones, se convierte en una verdadera ola de calor: un fenómeno que puede tener consecuencias ambientales, sociales y económicas importantes.

    Evolución de las olas de calor en Chile

    Un grupo de investigadores chilenos analizó cómo han cambiado las olas de calor en nuestro país durante los últimos 40 años. Para ello, utilizaron un detallado conjunto de datos meteorológicos que cubre desde 1980 hasta 2020 y permite observar, casi estación por estación, cómo ha ido aumentando la frecuencia y la duración de estos eventos.

    Los resultados son claros: las olas de calor en Chile son cada vez más frecuentes, duran más días y afectan a más regiones.

    Este aumento se nota con fuerza en el centro del país —desde Coquimbo hasta La Araucanía—, donde los veranos son más secos y el calor se acumula fácilmente. Pero también se observan señales de aumento hacia el norte y el sur, incluso en zonas que antes no experimentaban temperaturas tan extremas.

    El estudio muestra que, en promedio, cada década se registran más olas de calor que la anterior, y que durante los años de la llamada megasequía (2010–2020) este fenómeno se intensificó aún más. Esto quiere decir que los veranos recientes han tenido más días con temperaturas anormalmente altas, y que esos periodos calurosos tienden a durar más tiempo antes de que llegue un alivio.

    Mapa de Chile que muestra cómo ha cambiado la frecuencia de las olas de calor (cosiderando distintos umbrales) entre 1980 y 2020. Los colores indican la tendencia en el número de eventos por década: los tonos cálidos señalan un aumento en la ocurrencia de olas de calor, especialmente en el centro y sur del país.

    Los científicos también identificaron algunos factores que ayudan a explicar este aumento. Uno de ellos es la sequedad del suelo, que impide que el calor se disipe fácilmente, haciendo que el aire se caliente más.

    Otro es la presencia de vientos cálidos que descienden desde la cordillera, conocidos como puelches, que elevan rápidamente las temperaturas en el valle central. Además, el cambio climático global está modificando los patrones atmosféricos, favoreciendo la ocurrencia de altas presiones persistentes que mantienen el calor sobre el país.

    Monitoreo de olas de calor en Chile

    Para hacer frente a este fenómeno creciente, la DMC implementó un sistema de monitoreo online de olas de calor diurnas. En su portal “Monitoreo de Olas de Calor (Diurna)” se puede acceder a información actualizada diariamente (a las 8:00 AM) sobre los últimos 90 días, el resumen anual, eventos históricos desde 1970 y los umbrales de percentil 90 para cada estación.

    Este monitoreo permite visualizar, para cada estación, cuándo se superó el umbral, cuántos días duró el evento y su intensidad. También se puede consultar mapas interactivos donde se destacan estaciones que han registrado olas de calor recientemente

    En el sitio de monitoreo se muestra un mapa donde los puntos rojos indican las estaciones que han registrado olas de calor en los últimos 90 días. Al seleccionar una estación de interés, se puede observar la evolución de la temperatura máxima y, en rojo, los días en que se registró una ola de calor.

    A medida que se aproxima la temporada de verano en Chile, las altas temperaturas volverán a sentirse con fuerza. Si en los próximos meses experimentas varios días seguidos de calor sofocante, vale la pena revisar el monitoreo de olas de calor de la Dirección Meteorológica de Chile.

    Allí puedes buscar la estación más cercana a tu ubicación y observar si estás viviendo uno de estos eventos extremos. Lo que antes podía parecer solo “una semana muy calurosa”, hoy podría ser parte de un fenómeno que está ocurriendo con mayor frecuencia en todo el país: las olas de calor.

    Referencias de la noticia

    González-Reyes, Á., Jacques-Coper, M., Bravo, C., Rojas, M., & Garreaud, R. (2023). Evolution of heatwaves in Chile since 1980. Weather and Climate Extremes, 41, 100588.

    ervicios Climáticos, Dirección Meteorológica de Chile. Monitoreo de Olas de Calor (Diurna).