La Tierra debió colisionar con otro planeta para convertirse en habitable
Nuevo estudio de la Universidad de Berna destaca que la habitabilidad en la Tierra pudo depender de eventos fortuitos, como una colisión colosal con otro planeta.

Hace 4.500 años, cuando recién se formó la Tierra, era inhóspita, no tenía agua ni los elementos necesarios para vivir. ¿Cómo ocurrió la transformación que la convirtió en, hasta ahora, el único planeta en el que se ha detectado vida?
De acuerdo a un equipo de investigación de la Universidad de Berna, Suiza, un choque colosal con otro planeta trajo agua a la entonces proto-Tierra, allanando el camino para la vida.
La rápida transformación de la Tierra
El estudio publicado en Science Advances señala que la composición química de la Tierra primitiva estuvo completa en un máximo de tres millones de años después de la formación del Sistema Solar, pero inicialmente era imposible el surgimiento de la vida. Solo la colisión con Theia o Tea, evento que también estaría relacionado con la formación de la Luna, aportó los ingredientes esenciales para que la Tierra fuera habitable.

Para la investigación se utilizó una combinación de datos isotópicos (a nivel atómico) y elementales de meteoritos y rocas terrestres para reconstruir el proceso de formación de la Tierra.
El estudio entrega datos empíricos sobre el tiempo de formación del material original de la proto-Tierra. “Nuestro Sistema Solar se formó hace unos 4.568 millones de años. Considerando que solo se necesitaron hasta 3 millones de años para determinar las propiedades químicas de la Tierra, esto es sorprendentemente rápido”, agregó el científico.
Más pruebas de la colisión con Theia
Los resultados del estudio respaldan la hipótesis de que una colisión posterior con Theia fue decisiva para convertir a la Tierra en un planeta apto para la vida.
Se cree que Theia probablemente se formó en zonas más alejadas del Sistema Solar, donde se acumularon sustancias volátiles como el agua, ya que en la parte más cercana al Sol –donde hoy se encuentran los cuatro planetas rocosos Mercurio, Venus, la Tierra y Marte, y el cinturón de asteroides— difícilmente podían existir debido a la alta temperatura.
“La Tierra no debe su actual aptitud para la vida a un desarrollo continuo, sino probablemente a un evento fortuito: el impacto tardío de un cuerpo extraño rico en agua. Esto deja claro que la aptitud para la vida en el universo no es algo natural”, agregó Klaus Mezger, coautor del estudio.
El próximo paso sería investigar con más detalle la colisión entre la proto-Tierra y Theia. “Hasta el momento, esta colisión no se comprende lo suficiente. Se necesitan modelos que expliquen completamente no solo las propiedades físicas de la Tierra y la Luna, sino también su composición química y sus firmas isotópicas”, subrayó Kruttasch.
Referencias de la noticia
Artículo en Science Advances. Time of proto-Earth reservoir formation and volatile element depletion from ⁵³Mn-⁵³Cr chronometry.
Nota de prensa Universidad de Berna. No collision, no life: Earth probably needed supplies from space.