Nuevo combustible presentado por la NASA busca revolucionar el futuro de la exploración espacial

El Trisofuel ha demostrado en diferentes simulaciones que podría reducir el tiempo de los viajes espaciales y los investigadores afirman que tendría relevantes aplicaciones aquí en la Tierra

Cohete al momento del despegue
El nuevo combustible de tipo nuclear sería utilizado para el programa Artemis y si tiene éxito también sería usado para misiones de exploración a Marte

Explorar la Luna o Marte han sido grandes logros de la ciencia que marcaron la historia de la humanidad. En otros tiempos sonaba imposible, pero hoy ya es una realidad que parece incluso un tema cotidiano.

La agencia espacial que lleva la delantera en estos temas es la NASA y que ahora, en su constante búsqueda por innovar ha presentado el Trisofuel, combustible de base nuclear que fue elaborado por la compañía tecnológica estadounidense Ultra Safe Nuclear (USNC).

Esta colaboración es parte del programa de energía nuclear espacial y propulsión de la NASA, que tiene como objetivo “avanzar hacia una tecnología mucho más eficiente que los actuales cohetes de propulsión química para viajar a otros planetas y explorar las regiones más alejadas del sistema solar”.

Renovando viejas ideas

Bueno, este concepto no es del todo nuevo ya que la NASA y otras misiones espaciales a nivel internacional han intentado usar partículas nucleares para la propulsión de cohetes, sin embargo por recomendación de las Naciones Unidas a causa de accidentes nucleares, se postergó el uso de energía nuclear en el espacio a fines de los años 70.

Con el avance de la tecnología un nuevo concepto ha ganado fuerza para retomar el uso de este tipo de energía en la carrera espacial: la propulsión nuclear eléctrica

Según explicaron expertos de la NASA al Consejo de Seguridad Nuclear de España, “La propulsión nuclear eléctrica utiliza un reactor para generar electricidad que carga gases propelentes como xenón o kriptón, acelerando iones a través de un propulsor que impulsa a la nave espacial durante largos períodos de tiempo”.

TRISOFUEL: un combustible de base nuclear

Si nos centramos en Triso, la partícula nuclear desarrollada por USNC que será usada por la NASA, la compañía aclara que “es una esfera que contiene uranio, recubierta con capas cerámicas especiales diseñadas como pequeños recipientes a presión”.

Las capas contienen productos de fisión en su interior y garantizan la estabilidad mecánica y química durante la irradiación y los cambios de temperatura

¡He aquí la clave! Según se explica en un comunicado de la compañía, la partícula de uranio usada en este combustible es un “gran candidato” para su uso en reactores nucleares de alto rendimiento ya que su estabilidad térmica y su densidad es mayor a la de otros combustibles de la misma naturaleza.

En simple, esto significa que es un combustible con gran capacidad de adaptabilidad ya que ha sido diseñado para que tenga las características ideales para ser usado en el espacio.

Trisofuel
El trisofuel está formado por pequeñas pilas de combustible del tamaño de una semilla de amapola, que tienen un gran grado de adaptabilidad. Creditos foto: USNC.com

Otra gran noticia es que su uso no solo se limitaría a reactores espaciales, también podría tener grandes ventajas en sistemas terrestres. Tal como lo reporta un artículo de BBC, donde se detalla que este combustible podría usarse en micro generadores para producir energía eléctrica en zonas afectadas por desastres.

Ir a Marte en “tiempo récord”

Uno de los principales objetivos – aunque no el único– de este desarrollo tecnológico es disminuir el tiempo de los viajes espaciales, en particular poniendo el foco en uno de los planetas más cercanos al nuestro, Marte.

Aunque la NASA aún no ha fijado una fecha para enviar a la primera misión humana al planeta rojo, si han dado señales de sus ambiciones al respecto.

Un sistema eficaz y seguro de propulsión nuclear agilizaría las misiones espaciales lejanas y acortaría los tiempos de viaje


Estamos planeando nuestro primer viaje de ida y vuelta a Marte que durará unos dos años usando sistemas de propulsión avanzados para permitir un viaje más rápido y al mismo tiempo limitar la exposición a la radiación de nuestros astronautas y otros riesgos de la misión”, indicó el administrador de la NASA, Jim Bridenstein en el Blog de la agencia espacial.

A través de simulaciones, los expertos de la NASA han revelado un dato que no deja de impactar: gracias a este nuevo combustible nuclear, los viajes a Marte se podrían reducir de nueve meses a tan solo cuatro o seis.