Oscilación Madden-Julian podría estar relacionada con los incendios forestales de Los Ángeles

La oscilación tropical se mueve de oeste a este en el planeta, llevando nubes y precipitación, pero también condiciones secas y ventosas. Estas últimas pueden exacerbar los incendios forestales en las latitudes medias.

Incendios
Los incendios son un problema con muchas causas, desde la variabilidad natural, intervención humana y el cambio climático.

Durante enero de este año, una serie de incendios forestales sin control arrasaron miles de hectáreas en Los Ángeles, California. El fuego dejó al menos 29 víctimas fatales y obligó a evacuar a miles de personas, en uno de los episodios más devastadores registrados en la zona.

Por entonces, los incendios se atribuían a una combinación de factores que confluyeron en la zona: los vientos de Santa Ana, extremadamente secos, que soplan desde el interior y las cordilleras californianas hacia la franja costera, también las altas temperaturas, la vegetación seca y, en algunos casos, la acción humana. El cambio climático, por su parte, era apuntado por exacerbar estas condiciones, aumentando significativamente el riesgo de estos eventos.

La Oscilación Madden-Julian, podría estar detrás de hasta una quinta parte de los incendios forestales en latitudes medias.

Pero hay un factor que no se había considerado y que puede estar relacionado con hasta una quinta parte de los incendios forestales que se producen en las latitudes medias, la zona más templada del planeta, caracterizada por tener climas moderados y cambios estacionales marcados. Se trata de la Oscilación Madden-Julian (MJO).

Incendios en toda la zona templada

La MJO es un patrón atmosférico que se origina sobre el océano Índico y se desplaza lentamente hacia el este, recorriendo el planeta como una gran onda tropical. A medida que avanza, genera zonas de nubosidad intensa y lluvias, pero también áreas secas y ventosas.

Esas condiciones —sequedad y viento— son justamente las que favorecen la propagación de incendios forestales. Este patrón puede influir en regiones como el suroeste de EE.UU., el sureste de Sudamérica, Europa del Este, el norte de Australia, el noreste de Asia y el centro de África.

MJO esquema
Estructura de la superficie y la atmósfera superior de la OMJ durante un período en el que la fase convectiva intensificada (nube de tormenta) se centra en el océano Índico y la fase convectiva suprimida en el océano Pacífico centro-occidental. Las flechas horizontales que apuntan a la izquierda representan las desviaciones del viento con respecto al promedio hacia el este, y las flechas que apuntan a la derecha representan las desviaciones del viento con respecto al promedio hacia el oeste. El sistema completo se desplaza hacia el este con el tiempo, dando finalmente la vuelta al mundo y regresando a su punto de origen. Dibujo de Climate.gov.

Según un estudio publicado en Advances in Atmospheric Sciences, la MJO habría jugado un rol en los incendios masivos de agosto de 2020 en California, en los incendios en Europa del Este en 2010, y en los registrados este año en Los Ángeles. En todos ellos, la MJO influyó en su intensidad.

La MJO modula el clima local que favorece los incendios, influyendo en su intensidad. Entre el 10% y 20% de los incendios forestales que se producen en latitudes medias, está relacionado con este patrón meteorológico, lo que sugiere que si las teleconexiones de la MJO se fortalecen en el futuro, los incendios podrían empeorar.

Hacia mejoras en la predicción de incendios

La predicción de incendios forestales es todavía un gran desafío, debido a la complejidad de los factores ambientales y a que las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente. Comprender la influencia de la MJO sobre los incendios forestales abre una nueva puerta para mejorar la predicción de estos fenómenos extremos.

La actividad intensa de la MJO en el océano Índico oriental podría desencadenar teleconexiones atmosféricas —es decir, efectos climáticos a distancia— que, en cuestión de días, generan condiciones favorables para incendios: aire seco, viento intenso y cielos despejados.

En un contexto donde el cambio climático ya está amplificando la frecuencia y severidad de los incendios forestales, incorporar nuevas variables meteorológicas en los modelos de predicción se vuelve urgente. La MJO, hasta ahora poco considerada en este ámbito, podría convertirse en un nuevo aliado para la prevención y la planificación frente a futuros eventos extremos.

Referencias de la noticia:

- Artículo en Advances in Atmospheric Sciences. Global Fire Emissions Linked to Madden-Julian Oscillation.