Partes de nuestro cerebro que se activan cuando nos transformamos en personas bondadosas, solidarias y altruistas

Descubre qué ocurre en este órgano fundamental de nuestro cuerpo cuando actuamos generosamente. Además conoce los beneficios que generan estas acciones sobre las regiones límbicas del cerebro y su relación con el respeto y el liderazgo.

Joven voluntario con botellas de aguas en su brazo izquierdo fondo paisaje con otros voluntarios
Ser buenas personas genera bienestar tanto en nuestro cerebro como en quienes nos rodean.

El altruismo es una construcción social importante que está aunada con las relaciones humanas, incluyendo la toma de decisiones interpersonales y económicas.

El progreso reciente en la investigación de la neurociencia social ha demostrado que el altruismo está relacionado con un patrón específico de la actividad cerebral.

En el estudio publicado en Neuroscience Neuroeconomy se destaca el papel de una red de regiones cerebrales asociadas con la tendencia a tomar decisiones altruistas y, sumado a ello, dejan preguntas para futuras investigaciones:

  • si uno se entera de que su cerebro es adecuado para ser altruista, ¿serviría esto como una motivación adicional para comportarse altruistamente?;
  • ¿cómo afectaría el conocimiento de la predisposición opuesta al comportamiento altruista?;
  • si uno se entera de que posee una predisposición hacia la toma de decisiones egoístas, ¿hay formas de que esta información pueda usarse para motivar a una persona a tomar tipos de decisiones relativamente altruistas?

El equipo de investigación destaca que la tendencia a participar en comportamientos altruistas se asocia con una mayor actividad dentro de las regiones límbicas del cerebro, como el núcleo accumbens y la corteza cingulada anterior.

Además se activan las regiones corticales como la corteza prefrontal y la unión temporo-parietal.

Respeto, el inicio de una cadena altruista que alimenta el liderazgo y las buenas decisiones

Las discusiones filosóficas de las ideas respaldan la afirmación de que el respeto es crucial en las conversaciones y acciones cotidianas, así como en las esferas personales, sociales, políticas y morales.

Representación de la activación cerebral durante una acción altruista
Representación esquemática de la activación neuronal asociada con el comportamiento altruista. Fuente: Filkowsky y colaboradores (2016).

Dentro del estudio expuesto en Front Neurology se menciona que nadie puede convertirse en líder a menos que realmente respete y se preocupe por el éxito de cada miembro del equipo.

La diversidad, la equidad y la inclusión forman los pilares fundamentales del respeto, señala el estudio.

"Comprender este valor central del respeto garantizará un comportamiento altruista entre los líderes que pueden ayudar a mitigar el racismo, los insultos culturales, la discriminación de género, la estigmatización, el odio religioso y, lo que es peor, las malas habilidades de liderazgo que han sido los ejemplos desconcertantes de la falta de respeto en los últimos años", resalta el equipo de investigación.

Activar las regiones del cerebro relacionadas al altruismo para prevenir trastornos neurológicos

El cerebro es un órgano complejo y tiene -al menos- tres niveles de funciones que afectan todos los aspectos de nuestra vida diaria:

  • interpretación de los sentidos y el control del movimiento;
  • mantenimiento de procesos cognitivos, mentales y emocionales;
  • mantenimiento de comportamiento normal y la cognición social.

En esta dirección —y de acuerdo al estudio publicado en Brain Health— la salud del cerebro puede definirse como la preservación de la integridad óptima del cerebro, la función mental y la función cognitiva a una edad determinada en ausencia de enfermedades cerebrales que afectan la función natural de este invaluable órgano.

Voluntarios entregando comida
El respeto es un sentimiento de admiración por alguien, fortificando la gratitud y abarcando la diversidad.

Por otra parte varios trastornos neurológicos pueden interrumpir la función cerebral y afectar la salud humana. Médicamente, los trastornos neurológicos que causan disfunción cerebral se pueden clasificar en tres grupos:

  • enfermedades cerebrales con el daño manifiesto a las estructuras cerebrales, como enfermedades cardiovasculares, lesiones cerebrales traumáticas, tumores cerebrales, meningitis, trastornos de comunicación y trastornos sensoriales;
  • trastornos cerebrales funcionales con destrucción detectable de conexiones cerebrales o redes, como enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, Alzheimer, demencias) y trastornos mentales (depresión, trastorno bipolar, alcoholismo y abuso de drogas);
  • otros trastornos cerebrales sin deterioro estructural o funcional detectable, como la migraña y los trastornos del sueño.

Para prevenir este tipo de situaciones en el cuerpo es de suma relevancia poner en práctica el altruismo y el respeto, ya que activarán las regiones límbicas de nuestro cerebro.

De esa manera, además de estar practicando la bondad y la generosidad en el prójimo, estaremos otorgando acciones beneficiosas a nuestro cerebro mediante nuestras decisiones y, por ende, al funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo.

Referencias de la noticia:

Filkowski MM, Cochran RN, Haas BW. Altruistic behavior: mapping responses in the brain. Neurosci Neuroecon. (2016).

Arshad F, Zegarra-Valdivia JA, Prioleau C, Valcour V, Miller BL. Impact of respect, equity, and leadership in brain health. Front Neurol. (2023).

Wang Y, Pan Y, Li H. What is brain health and why is it important? Brain Health (2020).