Aunque el frío reduce la actividad en el jardín, aún es posible atraer insectos y aves beneficiosas si eliges bien qué plantar y cómo cuidar tu espacio.
Aunque el frío reduce la actividad en el jardín, aún es posible atraer insectos y aves beneficiosas si eliges bien qué plantar y cómo cuidar tu espacio.
Las papas caseras son la mejor manera de preparar un delicioso puré de papas o incluso unas ricas papas fritas. Aquí tienes algunos consejos para almacenarlas correctamente después de la cosecha.
El romero resiste las heladas, necesita poca agua y crece feliz incluso en macetas. Aprende a cuidarlo y aprovecha sus hojas durante todo el invierno en Chile.
Las arvejas o guisantes son mucho más que simples judías verdes que se encuentran en ensaladas y sopas. ¡Aprenda un poco más sobre ellos aquí!
Esta fruta blanda es una de las más antiguas cultivadas por la humanidad y se considera el "caramelo de la naturaleza" por su dulce sabor. Además de su uso como edulcorante natural, ofrece diversos beneficios para la salud.
El invierno avanza y el huerto no se detiene. Julio es un mes clave para sembrar especies resistentes, podar frutales, cuidar el suelo y planificar la temporada que viene.
Aunque muchos desechan las hebras blancas por su aspecto o textura, estas fibras esconden los mayores beneficios de la fruta.
Investigación de la agencia espacial estadounidense comprueba el poder purificador del Potus, una planta común en los hogares y una aliada en la lucha contra contaminantes nocivos para la salud.
Coloridos, resistentes al frío y comestibles. Los pensamientos no solo embellecen tu jardín en invierno: también pueden convertirse en un ingrediente inesperado para tus comidas.
¿Buscas un jardín resistente, bello y sabroso? Estas especies del bosque nativo chileno prosperan en climas fríos, ofrecen frutos comestibles, llenos de propiedades y requieren muy poco mantenimiento.
Pensamientos y crisantemos florecen incluso en los días más fríos del año. Conoce sus cuidados y por qué son ideales para tener un jardín vibrante en pleno invierno.
Un estudio en Nature revela que cada grado de calentamiento global reduce 120 calorías diarias y hasta un 40% de rendimiento en maíz, soja y trigo. Adaptaciones como variedades resistentes y riego de precisión alivian un 34% de las pérdidas.