Alerta mundial: OMM advierte sobre la “inminente crisis del agua”

Proyectan que la mitad de la población en el planeta no contará con el agua suficiente para su bienestar en 2050. Por ello se insta a mejorar la gestión hídrica, adoptar políticas integradas entre agua y clima, e incrementar las inversiones en el sector.

Niñas cargando baldes para recolectar agua
"La falta de agua continúa siendo uno de los principales motivos de preocupación para muchas naciones". Un enorme número de personas en el mundo carece de agua potable y saneamiento.

¡La mitad de la población mundial sin agua suficiente! Sí, la mitad para el año 2050. Así lo dio a conocer la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a través del Informe sobre el estado de los servicios climáticos 2021 dedicado al agua.

Según el reporte, 3.600 millones de personas tuvieron un acceso inadecuado al agua, como mínimo un mes al año, durante 2018. La proyección es abrumadora al anticipar que esta cifra superará los 5.000 millones de seres humanos de aquí a 2050.

La crisis climática ya la estamos viviendo. Los cambios en la distribución de lluvias y el calentamiento global están agudizando los problemas de las naciones con relación a la disponibilidad de agua.

“El aumento de las temperaturas está generando cambios en las precipitaciones a nivel mundial y regional, lo que ha dado lugar a variaciones en la distribución de las lluvias y las estaciones agrícolas, con importantes repercusiones en la seguridad alimentaria, la salud y el bienestar de los seres humanos”, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.

“La falta de agua continúa siendo uno de los principales motivos de preocupación para muchas naciones, especialmente, en África. Más de 2.000 millones de personas viven en países que padecen estrés hídrico, y carecen de un suministro de agua potable y servicios de saneamiento”, explicó Taalas antes de advertir: “Debemos tomar conciencia de la inminente crisis del agua”.

Medidas que urgen

El informe destaca la necesidad de “tomar medidas urgentes orientadas a mejorar la gestión cooperativa de los recursos hídricos, adoptar políticas integradas sobre el agua y el clima, e incrementar las inversiones”.

Ante este escenario, el reporte de la OMM realiza una serie de recomendaciones:

  • Invertir en la gestión integrada de los recursos hídricos para gestionar de forma más adecuada el estrés hídrico, especialmente, en los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados.
  • Invertir en sistemas de alerta temprana de sequías y crecidas extremas en los países menos adelantados en riesgo, en particular, en los sistemas de aviso de sequías en África y de crecidas en Asia.
  • Subsanar las deficiencias de capacidad en materia de recopilación de datos sobre las variables hidrológicas básicas que sustentan los servicios climáticos y de alerta temprana.
estación meteorológica
Aumentar la cantidad y calidad de los datos hidrometeorológico es crucial para desarrollar sistemas de alertas más precisos.
  • Mejorar la interacción entre las partes interesadas a nivel nacional para diseñar y poner en funcionamiento los servicios climáticos juntamente con los usuarios de la información, a fin de brindar un mejor apoyo a la adaptación en el sector hídrico.
  • Subsanar las deficiencias en materia de datos destinados a los servicios climáticos en el sector hídrico.
  • Unirse a la Coalición para el Agua y el Clima ante la necesidad de lograr avances integrados en materia de políticas y promover soluciones prácticas optimizadas. La coalición brinda apoyo a los países de modo que mejoren la evaluación de los recursos hídricos, así como los servicios de predicción y proyección para el agua.

Los riesgos relacionados con el agua, como las crecidas y las sequías, se han intensificado a causa del cambio climático.

Se prevé que el número de personas afectadas por el estrés hídrico se elevará considerablemente, lo que se verá exacerbado por el crecimiento de la población y la disminución de los recursos hídricos disponibles. Y, por el momento, los esfuerzos desplegados a escala mundial son insuficientes.