Labores de mayo en el huerto: prepara tus cultivos para el frío
Con el otoño en su máximo esplendor, mayo es el mes clave para cuidar y preparar tu huerto antes de que llegue el frío más intenso. ¿Qué labores no puedes olvidar este mes?

Mayo marca un momento de transición en el huerto: las temperaturas bajan, las lluvias se intensifican y las plantas comienzan a resentir los primeros golpes del invierno.
Sin embargo, con algunas labores estratégicas, es posible no solo proteger los cultivos, sino también aprovechar la temporada para seguir cosechando y sembrando.
Cosechas de fin de otoño
Mayo es tiempo de recoger los frutos de muchas siembras de verano y otoño. Algunas de las cosechas más comunes incluyen:
- Zapallos y calabazas: están listos cuando la cáscara se endurece y su color se intensifica.
- Tomates tardíos: si el clima lo permite, puedes seguir recolectando tomates hasta que bajen las temperaturas.

- Frutas de otoño: manzanas, peras y membrillos están en su punto, ideales para conservas o compotas.
Cosechar en esta época es una buena oportunidad para evaluar qué funcionó bien durante la temporada y qué se puede mejorar de cara al invierno.
Siembras de invierno
Aunque parezca que todo se detiene con el frío, mayo es perfecto para sembrar:
- Ajo: una siembra clásica de otoño. El ajo plantado ahora se cosechará en primavera.
- Cebolla: prefiere germinar en temperaturas frescas.
- Habas: resistentes al frío, crecen lentamente en invierno.
- Arvejas: de rápido crecimiento si las temperaturas no son demasiado extremas.
- Espinacas y acelgas: dos imprescindibles para cosechar hojas verdes durante los meses más fríos.
De ser posible, elige variedades adaptadas al invierno para garantizar una mejor producción.
Preparación del suelo
Antes de cerrar el ciclo del huerto, es importante retribuir al suelo: nutrirlo, protegerlo y prepararlo para que recupere su vitalidad.

- Añadir compost: enriquecerá la tierra para futuras siembras.
- Cubrir con mulch: usa paja, hojas secas o restos de poda triturados para proteger el suelo de la erosión y conservar la humedad.
- Labranza superficial: una pasada ligera ayuda a evitar compactación y mejora la aireación, pero no remuevas demasiado para no dañar la vida microbiana.
Aportar materia orgánica, airear y proteger la tierra permite que descanse y se regenere, creando un entorno ideal para los cultivos de invierno y para un nuevo ciclo fértil en primavera.
Protege tus cultivos del frío
El descenso de las temperaturas en mayo puede afectar gravemente a plantas jóvenes o sensibles. Para protegerlas, puedes instalar túneles plásticos o mini invernaderos sobre los cultivos más delicados, cubrir con mallas térmicas o mantas antiheladas durante las noches frías, o bien mover las macetas a zonas más resguardadas como terrazas, patios techados o cerca de muros que irradien calor.
Ten presente que los daños por heladas no siempre se notan de inmediato: muchas veces los síntomas aparecen días después, cuando ya es tarde para intervenir.
Cuida tu huerto de enfermedades de otoño e invierno
Con el aumento de la humedad y el descenso de temperaturas, ciertos problemas pueden aparecer en el huerto si no se toman medidas preventivas a tiempo. Entre los más comunes están:
- Hongos en el suelo y en las hojas: el exceso de humedad y las bajas temperaturas típicas de mayo crean un ambiente ideal para el desarrollo de enfermedades fúngicas como mildiu, botritis y oídio. Estas afecciones no solo afectan cultivos de hojas y hortalizas, sino que también son frecuentes en árboles frutales caducos como manzanos, perales y duraznos.

- Pudrición de raíces: ocurre cuando el suelo permanece encharcado, afectando especialmente a cultivos sensibles como ajos y cebollas.
- Plagas de caracoles y babosas: aprovechan la humedad para multiplicarse y atacar hojas jóvenes.
Para reducir estos riesgos, procura que el suelo tenga un buen drenaje, especialmente en macetas y almácigos. Mantén el huerto libre de restos vegetales en descomposición y utiliza coberturas livianas para proteger las plantas más sensibles en días de alta humedad. Una vigilancia atenta durante mayo te permitirá detectar a tiempo cualquier problema y mantener el huerto sano de cara al invierno.
Cuidados generales: limpieza y orden
Mayo es también un buen momento para dejar todo listo antes del invierno:
- Eliminar cultivos enfermos o secos: evita que sean un foco de plagas o enfermedades.
- Desinfectar herramientas: un pequeño esfuerzo que puede salvar futuras cosechas.
- Organizar semillas: guarda las semillas de la temporada pasada en frascos herméticos, lejos de la humedad.
- Revisar sistemas de riego: aprovecha para reparar fugas o desconectar mangueras que puedan dañarse con heladas.
Ten presente que todo lo que hagas ahora se reflejará en la fuerza y salud de tus cultivos en primavera. Aprovecha este tiempo para fortalecer la tierra, proteger tus plantas y planificar nuevas siembras. Tu huerto te lo agradecerá con una mejor temporada cuando el frío pase.