¡Mayo podría terminar con la mejor lluvia de estrellas en años!

Este mes puede cerrar con sorpresa astronómica. “Evento de todo o nada”: así describe la NASA a la potencial lluvia de estrellas de la noche del 30-31 de mayo. ¿Por qué existen dudas sobre esta “tormenta” de meteoros? Descubre esto y más a continuación.

lluvia de estrellas
Este martes en la madrugada, no pierdas la oportunidad de ver una lluvia de meteoros única en la vida. Aunque no esté comprobado, vale el intento de verla.

La mejor lluvia de meteoros del año podría ocurrir finalizando mayo, pero esto depende, en principio, de la desintegración del cometa que le da vida. Tau Herculidas fue vista por última vez en 2017, sin embargo, desde 1995 no se aprecia con gran intensidad. Los astrónomos pronostican su ocurrencia para este 30-31 de mayo, con un peak alrededor de las 05:00 UTC (01:00 h de la madrugada, hora local de Chile). Puede o no ocurrir. Hay mucha incertidumbre en torno al evento y muchos factores que considerar, pero no hay que perder las esperanzas.

El cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3 (SW3, en adelante) es el causante de este espectáculo nocturno. Fue observado por primera vez hace 92 años por los astrónomos alemanes Friedrich Carl Arnold Schwassmann y Arno Arthur Wachmann, del Observatorio de Hamburgo en Bergedorf, Alemania. Los datos orbitales indican que el cometa se acercó a la Tierra a unos 9,2 millones de km, según detallan en space.com. Aunque orbita el Sol aproximadamente cada 5,4 años, el SW3 estuvo desaparecido por mucho tiempo después de su descubrimiento.

Los cometas son nuestras cápsulas del tiempo. Son cuerpos formados por gases congelados, rocas y polvo que quedaron de la formación del sistema solar.

A simple vista, no es extraño: nuestro planeta es alcanzado a diario por millones de meteoros que se queman en la atmósfera. Las lluvias de meteoritos, sin embargo, son causadas por flujos de cometas y escombros de asteroides, que crean muchos más destellos a medida que la Tierra atraviesa el campo de escombros, explica la NASA. Y... ¿Qué tiene de especial este evento?

Visitas inolvidables del cometa SW3

En 1995, los astrónomos esperaban que el cometa SW3 pasara sin dejar mucho rastro. A pesar de la poca expectativa, ese año, observadores de todo el mundo captaron disímiles destellos de un cometa que no parecía tener registro. Pero no era un nuevo visitante, sino el SW3 que sorprendentemente alcanzó un aumento de brillo de casi 400 veces más de lo previsto. Esta inesperada “tormenta” de meteoros ocurrió debido a que su pequeño núcleo se había fracturado en cuatro partes, según reveló el Observatorio Europeo Austral de La Silla, en Chile.

Fragmento B del cometa SW3
Segmentos rotos que rodean el fragmento B del cometa 73P/Schwassmann-Wachmann 3, captado con el VLT de ESO, en 2006. Crédito: ESO.

Pero eso no es todo: en 2006, el cometa en desintegración regresó mostrando al menos ocho restos. En abril de ese año el Telescopio Espacial Hubble registró decenas de fragmentos. Un mes después fue el turno del Telescopio Espacial Spitzer, que captó 45 de los 58 fragmentos del cometa. Su aparición más reciente fue en 2017, y se observó desintegrado en más partes, con tendencia a fracturarse aún más.

¿Podría ocurrir algo similar al evento de 1995?

En realidad no sabemos. La NASA incita a tener en cuenta algunos factores que podrían dar o no lugar a la lluvia de estrellas Tau Herculidas:

  • Si los fragmentos fueran expulsados con velocidades superiores al doble de las velocidades normales, lo suficientemente rápido como para llegar a la Tierra, podríamos tener una lluvia de meteoritos.
  • Las observaciones de Spitzer publicadas en 2009 indican que al menos algunos fragmentos se están moviendo lo suficientemente rápido. Esta es una de las razones por las que los astrónomos están entusiasmados.
  • Si ocurre una lluvia de meteoritos, las Tau Herculidas se mueven lentamente en comparación con otros meteoritos: serán débiles.

Será posible verlo en gran parte de los Estados Unidos, América Central y del Sur y una pequeña porción de África Occidental. Si eres de los afortunados, te invitamos a observar el cielo nocturno en un lugar con escasa (o ninguna) contaminación lumínica. ¡Podría ser un gran espectáculo!