¿Contagios por COVID-19 disminuirán con el aumento de la temperatura?

Para responder esta pregunta es necesario rescatar las experiencias vividas en el hemisferio norte y las recomendaciones emitidas desde la Organización Mundial de la Salud, detalladas en este artículo.

Persona anciana con paño en la cabeza por altas temperaturas
Con la aproximación de la primavera, los termómetros tienden a ascender. Sin embargo, no hay que dejar de preocuparse ante el coronavirus, principalmente, con los grupos de riesgo como ancianos, niños y personas con sobrepeso.

Este lunes (10) varias comunas del país comenzaron a levantar parcialmente sus cuarentenas. Entre ellas se encuentra Tocopilla, Rancagua y Providencia. Sin embargo, el martes (11) los datos revelaron una situación compleja para Chile, llevándolo a ser el noveno país en el mundo con más contagios por COVID-19. Si llevamos esta situación a temas meteorológicos, principalmente con el cambio de estación y aumento de temperatura en otras latitudes, hay varias lecciones que destacar.

Experiencia en otros países

Por ejemplo, en Estados Unidos las altas temperaturas han sido un enemigo invisible. Esto se acentúa con la ola de calor que se pronostica para los próximos días. Dicha situación se debe a que los mismos grupos de mayor riesgo por COVID-19, también son vulnerables ante las temperaturas extremas.

En zonas donde se combinan las altas temperaturas con una mayor humedad relativa, el ambiente se torna más sofocante. Por ende, es capaz de debilitar la capacidad de respuesta de una persona en riesgo, generando un daño peligroso en su cerebro y otros organismos del cuerpo.

Las olas de calor son uno de los fenómenos meteorológicos más mortales del planeta. Inclusive, pueden morir más personas bajo este escenario atmosférico que cuando se presenta un huracán.

En un día con ola de calor, las personas más vulnerables siguen siendo los niños, los ancianos y quienes presentan sobrepeso. Bajo un escenario de pandemia, también se suman quienes deben salir de sus casas por trabajo. Con estos indicios, sólo queda tomar las precauciones correspondientes, considerando siempre el distanciamiento físico y, aunque haga calor, mantener el cuidado con la mascarilla.

¿Qué dicen los expertos?

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha informado que, al elevarse los termómetros, no disminuyen los contagios por COVID-19. Al contrario, en Estados Unidos las tasas más altas ocurrieron en el verano. Por ende, la estacionalidad no disminuiría la transmisión del virus, de acuerdo a la experiencia vivida en el hemisferio norte.

Para nuestro hemisferio aún hay esperanzas, porque, aunque la tasa de contagios es alta, los virus estacionales han tenido una evolución distinta. De hecho, si los virus invernales hubiesen presentado un aumento este invierno, el sistema de salud chileno habría tenido un mayor colapso. Lo crucial para evitar este escenario fue la vacuna contra la influenza.

¿Te vacunarías contra el COVID-19?

Llama la atención los datos recolectados por investigadores de la Universidad King´s College. En Reino Unido y Estados Unidos sólo un 50% de las personas encuestadas se vacunarían. Hay diversas razones al respecto, como la reticencia a la vacuna, los grupos antivacunas y el plazo de espera por esta posible solución ante la actual pandemia.