¿Vamos camino a un año seco? Balance climático de mitad de 2025 en Chile
Con el invierno ya avanzado, los datos muestran que 2025 se perfila como un año más seco que 2024. Las precipitaciones han sido escasas en gran parte del país, y las temperaturas muestran un comportamiento más moderado en comparación al año pasado.

Con el año cruzando su ecuador y el invierno en plena marcha, es un buen momento para comparar cómo ha sido el comportamiento del clima en 2025 respecto al año pasado.
Para ello, revisamos los datos diarios de precipitación y temperaturas máxima y mínima registrados por estaciones de la Dirección Meteorológica de Chile. El análisis incluye información hasta el 13 de julio, por lo que las anomalías de este mes aún no reflejan (todavía) completamente su comportamiento final.
Si tomamos como referencia la ciudad de Santiago, observamos que las precipitaciones acumuladas en 2025 están muy por debajo de lo registrado en 2024, e incluso por debajo del promedio climatológico del periodo 1991-2020.
Al comparar este año con otros de condiciones neutrales en relación a El Niño, 2025 se ubica cerca del promedio de esos años. Sin embargo, frente a los años marcados por la Megasequía (desde 2010 en adelante), presenta un leve superávit.
Con respecto a las temperaturas máximas, el año 2025 se muestra bastante similar al año 2024 hasta el comienzo de la temporada lluviosa. Luego, entre mayo y junio, las temperaturas máximas estuvieron por encima de lo observado en 2024. Algo similar ocurre con las temperaturas mínimas. Notar la fuerte caída de temperatura máxima y mínima alrededor del día 130 (~10 de mayo) del año 2024; algo que no se repitió en 2025.
Sin embargo, esta comparación tiene bastante ruido provocado por la variabilidad sinóptica, que no tiene por qué coincidir en los años 2024 y 2025, por lo que miraremos las anomalías mensuales usando como referencia el periodo 1991-2020.
Anomalías mensuales de temperatura
Las anomalías mensuales de temperatura mínima y máxima desde enero de 2024 a lo largo de Chile se muestran en la siguiente figura. Los colores rojos indican meses en que la temperatura estuvo por encima del promedio climatológico para ese mes y los colores azules lo contrario.
En términos de temperatura mínima, el año 2024 comenzó bastante por encima de lo normal para todas las estaciones al norte de Concepción. Si bien este comportamiento se repitió en 2025, no fue con la misma intensidad.
Por otra parte, en 2025 no hemos experimentado un mes extraordinariamente frío como lo observado en mayo y julio de 2024. Si bien junio fue frío, las anomalías no fueron tan grandes como en mayo y julio del año pasado.

Por otro lado, las temperaturas máximas en 2025 comenzaron con anomalías más frías en comparación con 2024. Esta diferencia se explica en gran parte por la influencia de El Niño durante el verano de 2024, a diferencia de las condiciones neutrales a frías que han predominado en 2025.
En lo que va de invierno, tampoco se han observado grandes anomalías, con excepción del anómalamente cálido julio (que aún se podría revertir). En cambio, en 2024, mayo y junio fueron muy fríos. Por lo que, en resumen, ha sido un año más moderado en términos de temperatura máxima.
Anomalías mensuales de precipitación
Durante 2025, las precipitaciones han sido en general deficitarias a lo largo del país. La excepción ha sido Putre, donde las condiciones tipo-La Niña, registradas durante el verano, generaron anomalías positivas. En la zona centro-sur, los déficits actuales oscilan entre un 20 % y un 50 %.
Al comparar la cantidad de días con lluvia respecto a 2024, se observa que entre marzo y junio del año pasado, hubo más jornadas con precipitaciones de lo habitual, especialmente en junio, que fue particularmente lluvioso en casi todo Chile.
En contraste, 2025 mostró un abril y mayo levemente más activos en cuanto a días con lluvia, pero junio registró una marcada disminución en todo el país, tendencia que ha continuado en lo que va de julio.

Finalmente, la precipitación acumulada en 2025 tuvo fuertes anomalías positivas en marzo y, concentradas en la zona central, durante mayo. Después de eso, la mayoría de las anomalías han sido negativas.
Por ahora, 2025 se muestra como un año más seco que 2024, quizás ante la ausencia de El Niño que sí estuvo presente en la primera parte del año pasado. La buena noticia es que 2025 recién va a la mitad, y estas anomalías aún se podrían revertir.