Animales que se curan solos: lo que las mariposas, los chimpancés y los gatos pueden enseñarnos

Desde el uso de plantas hasta repelentes caseros, algunas especies conocen mejor que nadie los secretos medicinales que esconde la naturaleza.

Animales y autocuración
El biólogo de la Universidad de Emory explica todo este interesante fenómeno en su libro “Médicos por naturaleza: Cómo se curan las hormigas, los simios y otros animales”.

En la selva, la sabana o incluso en nuestros jardines, los animales no esperan una visita al médico para aliviar sus males. Lo resuelven con lo que la naturaleza les ofrece: plantas, insectos e incluso desechos humanos.

La ciencia ha descubierto que especies tan diversas como mariposas, primates y aves urbanas tienen estrategias propias para combatir enfermedades, prevenir infecciones y hasta salvar a sus crías.

¿Cómo lo logran sin farmacias ni diagnósticos? La respuesta está en millones de años de evolución y una inteligencia biológica que sigue sorprendiendo a los investigadores.

Mariposas con receta médica

¿Elegirías un alimento venenoso para salvar a tu hijo de una enfermedad? Para las mariposas monarcas, la respuesta es sí. Cuando el parásito Ophryocystis elektroscirrha las infecta, no depositan sus huevos en cualquier lugar.

El biólogo Jaap de Roode, de la Universidad de Emory, descubrió que prefieren una especie específica de planta de algodoncillo con compuestos tóxicos que las orugas consumen al nacer. Esto reduce la carga parasitaria en los pequeños cuerpos de las crías.

"Mostramos cómo incluso un insecto con un cerebro diminuto puede medicarse", dijo de Roode en un comunicado de la Universidad de Emory a propósito de su investigación publicada en su libro Médicos por naturaleza: Cómo se curan las hormigas, los simios y otros animales.

Este hallazgo abrió las puertas a una nueva mirada: si una mariposa puede hacerlo, ¿cuántos otros animales también han aprendido a usar los recursos de su entorno como medicina?

Chimpancés, gatos y el arte de la prevención

Este libro cuenta uno de los casos más famosos ocurrido en Tanzania en 1987, cuando el primatólogo Michael Huffman observó a un chimpancé llamado Chausiku masticar una planta que no era parte de su dieta habitual.

Vernonia amarga
Se trataba de Vernonia amygdalina, conocida por sus propiedades antiparasitarias en la medicina tradicional africana. Al día siguiente, Chausiku estaba mejor.

Décadas después, chimpancés en Gabón sorprendieron al mundo aplicándose insectos aplastados en heridas abiertas, como si supieran que estaban usando un ungüento natural.

Y no son solo los grandes primates. Una estudiante en Japón descubrió que los gatos se revuelcan en plantas de catnip no solo por placer: al hacerlo, impregnan su pelaje con nepetalactona, un compuesto que repele mosquitos.

El hallazgo conecta con una sabiduría ancestral y observar a los animales ha sido durante siglos una forma de aprender sobre medicina.

De la sabiduría animal a la farmacología humana

Los ejemplos no terminan ahí. Hay cabras que recobran su libido comiendo cierta planta observada por pastores en China, y osos que al despertar de la hibernación comen plantas ricas en salicilatos, los precursores del ácido acetilsalicílico, es decir, la aspirina de toda la vida.

El libro explica que los primeros registros del uso medicinal del sauce, de donde se derivó la aspirina, probablemente se originaron al observar a estos animales.

“Muchas veces, lo que llamamos descubrimientos científicos son en realidad redescubrimientos de lo que las culturas tradicionales y los animales ya sabían”.

Jaap de Roode, biólogo de la Universidad de Emory.

Desde la hoja amarga masticada en la selva hasta la planta tóxica elegida por una mariposa, el reino animal nos muestra que la búsqueda de la salud es una constante en la vida, tejida en el propio instinto de supervivencia.

Estas historias de autocuración, aún en gran parte por descubrir, nos invitan a observar la naturaleza con mayor detención, reconociendo en cada animal un conocimiento ancestral y una sabiduría biológica que quizás, algún día, nos revele secretos aún insospechados para nuestro propio bienestar.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Carol Clark. (2025). A Biologist Explores How Animals Heal Themselves. Publicado en la sección de noticias de la web de la Universidad de Emory.