Las olas de calor más extremas se están acelerando más rápido que el calentamiento global
Las olas de calor no solo están aumentando en frecuencia producto del cambio climático, sino que también son cada vez más largas e intensas.

Una de las consecuencias del cambio climático que más personas están experimentando en carne propia, son las olas de calor. Estos periodos donde las temperaturas máximas se mantienen inusualmente altas ya son más frecuentes y prolongados que antes, y ahora sabemos que el fenómeno está avanzando a un ritmo mucho más acelerado de lo que se creía.
El calentamiento global está aumentando la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor, especialmente las más extremas. Pero además, lo está haciendo de forma acelerada. Cada grado adicional de calentamiento local no produce simplemente un aumento uniforme en la duración de las olas de calor, sino que ese aumento es acelerado.
Esto significa que la tasa de incremento se amplifica a medida que el clima se vuelve más cálido: un mismo aumento de temperatura en un clima ya caliente tendrá un efecto mucho mayor sobre la duración de las olas de calor que ese mismo aumento en un clima menos cálido.
Así, olas de calor que hoy duran semanas y son poco comunes podrían volverse mucho más frecuentes y prolongadas en un futuro cercano.
Un riesgo que crece de forma acelerada
Algunos indicadores térmicos, como la temperatura máxima anual, la cantidad de días con olas de calor o los picos de intensidad, tienden a aumentar de forma proporcional al calentamiento global promedio. Sin embargo, la duración de las olas de calor no sigue esa misma lógica: está creciendo de manera acelerada y no lineal, amplificándose a medida que el clima se vuelve más cálido.
Un aumento de la temperatura global hoy, con el clima actual, significará un aumento en la duración de las olas de calor en un 40%, aproximadamente. Pero en un clima futuro más cálido, ese mismo aumento de la temperatura global significará un aumento del 100% en la duración de las olas de calor.
Esta aceleración de las olas de calor extremas se produce a nivel global, pero las regiones tropicales son las que experimentarán los mayores cambios. Para África ecuatorial, por ejemplo, se proyecta que las olas de calor de más de 35 días aumenten en frecuencia 60 veces o más en el futuro cercano (2020-2044) en comparación con el pasado reciente (1990-2014).
Diferencias regionales y el papel de la persistencia del calor
Lo anterior aplica para las olas de calor alrededor del mundo, pero existen diferencias regionales relacionadas con la autocorrelación de la temperatura, es decir, el grado de asociación que tiene la temperatura de un día para otro. En lugares donde el calor persiste día tras día, el riesgo de olas de calor largas se dispara.
En las latitudes medias, por ejemplo, las olas de calor suelen ser breves, de 1 o 2 días, porque las anomalías diarias de temperatura tienden a “decorrelacionarse” rápidamente, es decir, el calor extremo no se sostiene muchos días seguidos.
The frequency of the longest and most dangerous heatwaves is increasing as the planet warmshttps://t.co/FKTPRzyT4u
— nature (@Nature) July 8, 2025
En cambio, en los trópicos la situación es distinta. En Sudamérica ecuatorial y en zonas al norte y sur del ecuador en África, las olas de calor ya duran típicamente más de 5 días. En el Sudeste Asiático, como en algunas partes de India, el promedio ronda los 3 a 4 días. Los modelos climáticos, de hecho, sugieren que en varias de estas zonas las olas de calor del futuro podrían durar aún más que lo que se ha observado hasta ahora.
Un patrón que ya está en marcha
Lo más inquietante es que esta aceleración en la duración de las olas de calor no es solo una proyección futura. Ya se observa en los datos de las últimas décadas, reforzando la evidencia de que estamos entrando en un régimen climático donde estos eventos no solo serán más comunes, sino también mucho más persistentes.
Contar con un modelo sencillo que permita anticipar estos cambios según la variabilidad térmica local es clave para la planificación y la adaptación. Esto ayudará a diseñar mejores estrategias para proteger la salud de las personas, los cultivos y los ecosistemas frente a un futuro donde las olas de calor largas dejarán de ser la excepción.
Referencias de la noticia
-Artículo en Nature Geoscience. Accelerating increase in the duration of heatwaves under global warming.