¿Los restos de una estrella golpearon a la Tierra hace 10 millones de años?
El descubrimiento de una concentración anómala de berilio radiactivo bajo el océano Pacífico podría ayudar a reconstruir lo que ocurrió en el planeta hace 10 millones de años.

En enero de 2020, un grupo de astrónomos descubrió una cadena de nubes de formación estelar en forma de onda, la mayor estructura jamás vista: mide 9.000 años luz. Fue bautizada como Onda de Radcliffe y se encuentra en el brazo espiral de la Vía Láctea, el mismo donde se encuentra la Tierra.
En los siguientes años, diversos grupos de investigadores continuaron descubriendo datos sobre la Onda de Radcliffe. En 2024, se confirmó que no es solo una forma, sino que de verdad oscila y eso hace que las nubes de formación estelar se eleven por encima del plano de la galaxia y luego vuelvan a descender.
Este movimiento puede haber provocado que hace unos 13 millones de años, el Sistema Solar haya quedado en medio de las regiones de formación estelar, lo que puede haber causado que restos de supernova –una estrella en explosión– alcanzaran la Tierra. Sin embargo, había que encontrar pruebas de ello.
Buscando el origen del berilio-10
En febrero de 2025, el astrofísico Dominik Koll, del Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (Alemania), y su equipo anunciaron el descubrimiento de una concentración anómala de berilio-10, un isótopo radiactivo enterrado en rocas metálicas a 5 kilómetros bajo el océano Pacífico.
Se trata de una forma de berilio que se produce únicamente cuando los rayos cósmicos impactan la atmósfera terrestre, por lo que el grupo lanzó como hipótesis que la causa podría ser que una supernova explotó cerca de la Tierra. Habría sido hace más de 10,1 millones de años, ya que esa es la data del elemento encontrado.

Pero no era la única posibilidad. No podría descartarse que, como entonces el blindaje magnético del Sol sobre la Tierra era más débil, el berilio se formara en los polos –donde los rayos cósmicos son más fuertes y lo producen– y luego fuera trasladado por las corrientes oceánicas.
Hasta ahora, se siguen considerando ambas hipótesis, pero un nuevo equipo de científicos, encabezado por Efrem Maconi de la Universidad de Viena (Austria), acaba de publicar un estudio en el que señala haber encontrado dos posibles fuentes de supernovas que podrían haber llegado a la Tierra.
Rastros de supernova
Utilizando datos del telescopio espacial Gaia, el equipo mapeó las posiciones actuales de 2725 grupos de estrellas en la Vía Láctea, además de sus movimientos en los últimos 20 millones de años. Concluyeron que hay un 68% de probabilidad de que una estrella explotara a unos 300 años luz de la Tierra, justo en la época del peak de berilio.

Identificaron dos posibles orígenes: un grupo de estrellas jóvenes llamado ASCC 20 (el candidato más probable, a unos 200 años luz) y un cúmulo estelar llamado OCSN 61.
De acuerdo con los autores, futuros análisis de registros de berilio-10 encontrados fuera del océano Pacífico serán cruciales para determinar si la anomalía refleja una señal global o un efecto regional confinado a esta cuenca. Esto ayudará a delimitar su origen terrestre o cósmico.
Según Koll, que no participó en este estudio, se necesitan más modelos de los movimientos estelares para determinar si una estrella realmente causó el impacto, pero esto encajaría perfectamente con otras evidencias del registro geológico de la Tierra, que encuentran un peak en los isótopos radiactivos depositados por el polvo cósmico hace unos 7,5 millones de años, dijo a New Scientist.
Referencias de la noticia
Artículo en Astronomy & Astrophysics. The late Miocene 10Be anomaly and the possibility of a supernova.
Artículo en Nature Communications. A cosmogenic 10Be anomaly during the late Miocene as independent time marker for marine archives.
Artículo periodístico en New Scientist. Did a star blow up and hit Earth 10 million years ago?