Enormes nubes de polvo del Sahara llegan a las Américas y Europa

Una gran nube de polvo sahariano está viajando en dirección a América del Sur y Central. Parte de esta nube ya alcanzó el sur de Europa, dejando el cielo totalmente naranjo en ciudades de España, Francia y Portugal.

España; Arenas Sahara
Una gran nube de polvo del Sahara se está moviendo por el Atlántico en dirección a América del Sur. Sus efectos ya son vistos también en Europa.

Grandes nubes de polvo se han levantado desde el desierto del Sahara (África), ¡cruzando océanos y continentes! Este fin de semana recién pasado, los satélites registraron una nube de grandes proporciones dirigiéndose hacia América Central, América del Sur y Europa.

Las últimas imágenes satelitales muestran que la nueva pluma de polvo sahariano está cubriendo parte del Océano Atlántico Tropical, extendiéndose hacia el norte de América del Sur y algunas islas de Centroamérica. Parte de esta nube también se ha extendido hacia el norte, en dirección a Europa.

Este tipo de fenómeno no es algo raro, suelen ocurrir varias veces durante el año, principalmente entre comienzos de otoño y comienzos de la primavera austral. Sin embargo, específicamente en esta época —comienzos de otoño en el hemisferio sur— nubes grandes de polvo sahariano pueden formarse en intervalos de pocos días.

Grandes sistemas convectivos sobre África —como la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) y tormentas son responsables por levantar estas grandes cantidades de polvo y arena desde la región desértica. Los grandes centros de Alta Presión Semipermanentes en el Atlántico, y los vientos alisios, son responsables por transportar estas partículas de polvo por varias longitudes hacia oeste.

Actualmente la Alta Subtropical del Atlántico Norte está más intensa de lo habitual, ayudando a los vientos alisios de noreste a impulsar el polvo del Sahara hacia las Américas. Por otro lado, un sistema de baja presión en el suroeste de Europa ha favorecido el transporte de las partículas hacia latitudes más al norte.

Impactos de la nube de polvo en Europa

Dada la cercanía con el continente africano, las concentraciones de polvo que llegan a Europa son mucho más grandes, produciendo impactos negativos para la población, como la disminución drástica de la visibilidad y mala calidad del aire.

La nube de polvo que se levantó desde el desierto del Sahara este fin de semana fue transportada hacia el norte por la Tormenta Celia —un intenso sistema de baja presión que actúa en el suroeste de la Península Ibérica. Por esto, la semana se inició con un paisaje anaranjado sobre varias ciudades de España, Portugal y Francia, característico de la presencia de polvo proveniente del Sahara.

Muchos registros muestran los efectos de la nube de polvo en los cielos de la Península Ibérica y su efecto en las ciudades. La arena se ha depositado sobre casas, vehículos y calles.

Impactos en las Américas

Dada la mayor distancia entre el continente americano y el Sahara, las concentraciones de material particulado que llegan a América son menores que las observadas en puntos más cercanos. Por esto, los impactos son mucho más sutiles y no tan visibles como los observados en Europa.

Uno de los impactos esperados es el cambio en la coloración del cielo al amanecer y anochecer, dado que más partículas en suspensión en la atmósfera modifican la forma con que los rayos solares interactúan y de reflejan, dando origen a tonos más anaranjados y rojizos. Por encontrarse a una mayor altura, el polvo no altera la visibilidad horizontal ni la calidad del aire en las Américas.

En la selva amazónica, las partículas de polvo del Sahara actúan como núcleos de condensación de nubes y también como fertilizante natural para la selva. El polvo levantado desde ciertas regiones desérticas de África trae con él minerales, como el fósforo, un nutriente muy importante para el desarrollo de la flora en la Amazonia.