Qué es la Corriente de Humboldt y cómo afecta el clima de Chile

Aunque el Sol brille en verano, las aguas de la costa chilena siguen siendo frías. La razón está en una red de corrientes oceánicas que moldean no solo la temperatura del mar, sino también el clima del país.

Costa chilena
La costa de Chile es muy fría. Parte de la explicación es la Corriente de Humboldt.

Si hay algo que caracteriza la costa chilena, es la temperatura de sus aguas, que dificulta entrar y permanecer en ellas por mucho tiempo, incluso en verano.

Mientras en otras áreas del océano Pacífico el agua puede estar a unos 24 °C, en Chile no alcanza a llegar a los 18 °C en las zonas más cálidas. ¿La razón? La llamada Corriente de Humboldt, uno de los sistemas oceánicos más importantes del planeta.

No es una sola corriente, sino un sistema

Aunque se le llama “corriente”, en realidad la Corriente de Humboldt es un sistema de surgencias: una red de ascensos de aguas frías desde las profundidades hacia la superficie del océano. Se producen por la combinación del viento y del efecto de la rotación de la Tierra sobre las masas oceánicas.

Sistema de corrientes Humboldt
Esquema del sistema de Corrientes de Humboldt. Fuente: Núcleo Milenio UPWELL.

Es conocida, sobre todo, por ser clave para la industria pesquera. Las aguas frías que emergen son ricas en nutrientes, lo que las convierte en una zona atractiva para los peces, por lo que hay en grandes cantidades. Es, de hecho, el área pesquera más productiva del mundo. En solo el 0,1 % de la superficie oceánica se extrae el 15 % de la producción global.

Pero su influencia va mucho más allá del mar: explica buena parte del clima de Chile, desde las nieblas costeras hasta el desierto.

Cómo se forma la corriente de Humboldt

El origen de la corriente de Humboldt está principalmente en los vientos alisios del sureste –generados por el anticiclón del Pacífico–, que soplan de manera constante desde el océano hacia el noroeste y empujan las aguas superficiales del mar hacia el oeste, alejándolas de la costa. Cuando esto ocurre, el agua fría de las profundidades sube para reemplazarla, fenómeno llamado afloramiento o surgencia.

El sistema de surgencias de Humboldt viaja de sur a norte del océano Pacífico, desde la zona austral de Chile hasta el límite entre Perú y Ecuador.

A este proceso se suma el efecto Coriolis, una consecuencia de la rotación de la Tierra que desvía los movimientos de los fluidos. En el hemisferio sur, el agua que se desplaza hacia el norte tiende a desviarse ligeramente hacia la izquierda, lo que refuerza el movimiento del sistema de Humboldt.

Los impactos en el clima de Chile

El agua que aflora desde el fondo ha estado por años sin recibir radiación solar, por lo que su temperatura es entre 5 y 10 °C menor que en otras zonas del Pacífico. Por eso la costa chilena es tan fría. Pero la Corriente de Humboldt también modifica la atmósfera y, con ello, el clima de buena parte del país.

En la zona central, por ejemplo, su influencia modera el calor y favorece condiciones más frescas y estables. Los viñedos costeros son uno de los grandes beneficiados: la corriente enfría el aire y genera nieblas matinales —la conocida camanchaca— que reducen el estrés térmico y ayudan a conservar la humedad durante el verano.

Desierto
El desierto de Atacama debe su origen parcialmente a la presencia de la Corriente de Humboldt.

Más al norte, el enfriamiento del aire cerca de la costa y su alta humedad favorecen la formación de nubes bajas y neblinas costeras. Sin embargo, cuando ese aire frío se mueve hacia el interior, no puede retener suficiente humedad como para formar nubes de lluvia.

En cambio, se genera una capa de inversión térmica, en la que el aire cálido queda atrapado sobre el aire frío costero, impidiendo el ascenso del aire y la formación de precipitaciones. El resultado es un ambiente extremadamente seco: el desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta.