La superación de 1,5 °C de calentamiento es prácticamente inevitable. La clave, según un nuevo estudio, es que eso se mantenga lo menos posible. ¿Qué podría pasar?
La superación de 1,5 °C de calentamiento es prácticamente inevitable. La clave, según un nuevo estudio, es que eso se mantenga lo menos posible. ¿Qué podría pasar?
Los índices relativos de El Niño se están introduciendo con la intención de monitorear el fenómeno lejos de la influencia del cambio climático. El Servicio Meteorológico de Australia ya ha comenzado a utilizarlos operacionalmente.
Casi como un déjà vu de 2024, este final de 2025 podría terminar con un evento La Niña débil y de corta duración. Al menos eso muestran los modelos de pronóstico.
Los ríos atmosféricos que llegan a Chile podrían ser modulados por la Oscilación Madden-Julian, lo que provoca pasar de semanas muy lluviosas a otras muy secas en pleno invierno.
Con agosto, siendo el último mes restante de este invierno 2025, las lluvias en la zona central parecen estar llegando demasiado tarde. O al menos esa es la sensación.
Se dice que si el cielo se pone verde es porque la formación de un tornado es inminente. Pero la verdad es que no siempre ocurre y hay otros factores detrás de este cambio de color.
Una intensa ola de calor azota los Balcanes y deja temperaturas extremas. Turquía rompió su récord histórico al alcanzar 50,5 °C en la región occidental del país. Autoridades advierten sobre riesgos para la salud y el medio ambiente.
Un nuevo estudio revela que la mitad de los cambios observados en la corriente en chorro se deben al calentamiento global. Esto podría afectar las lluvias, las tormentas y las sequías en varias regiones del hemisferio sur, incluyendo Sudamérica.
Desde que terminó el corto episodio La Niña de finales de 2024, el Pacífico se ha mantenido ligeramente frío. Ahora, algunos pronósticos indican que La Niña podría volver a finales de año.
Se probó en el Mediterráneo, pero el avance abre la puerta a estudios más precisos sobre biodiversidad, agricultura y gestión ambiental en cualquier parte del mundo.
Con el invierno ya avanzado, los datos muestran que 2025 se perfila como un año más seco que 2024. Las precipitaciones han sido escasas en gran parte del país, y las temperaturas muestran un comportamiento más moderado en comparación al año pasado.
Cuando hablamos de no estacionariedad, nos referimos a que variables como la temperatura, la lluvia o los eventos extremos han dejado de oscilar en torno a un promedio estable y esto puede traer ciertas complicaciones.
Las olas de calor no solo están aumentando en frecuencia producto del cambio climático, sino que también son cada vez más largas e intensas.
En las últimas semanas, los termómetros bajaron significativamente a lo largo del país, algo cada vez menos común en Chile, incluso en invierno. ¿Qué tan bajo han llegado las temperaturas históricamente en Chile?
En el contexto del calor extremo que se vive cada vez más frecuentemente alrededor del mundo, han nacido algunos sitios web que están diseñados para informar sobre el estado de la temperatura, con particular foco en las altas temperaturas y su contexto climatológico.
Cuando hablamos de olas de calor, solemos asociarlas a altas temperaturas y poca ventilación. Sin embargo, en el Mediterráneo también influyen las intrusiones de aire cálido desde el Sáhara, que pueden intensificar estos episodios extremos.
El mar Mediterráneo ejerce una fuerte influencia en el clima de los países que lo rodean, regulando tanto las temperaturas como las precipitaciones. Un aumento en su temperatura puede tener un impacto directo e inmediato en numerosas ciudades europeas, intensificando fenómenos extremos y alterando patrones climáticos.
En Chile llueve mucho y muy poco a la vez. Existen zonas en que los acumulados anuales superan los 3000 mm y en otras en que con suerte llueven 5 mm. ¿Dónde llueve más en Chile y por qué?
Ante la ausencia de El Niño y La Niña en 2025, el forzamiento de gran escala de las lluvias viene dado principalmente por la variabilidad intraestacional. La Oscilación Antártica y la de Madden-Julian podrían explicar los episodios lluviosos.
Aunque el número total de heladas ha disminuido en varias regiones del mundo, su impacto en la agricultura y en la vida cotidiana sigue siendo relevante. Te contamos qué tipos existen y por qué los agricultores les temen tanto.